Los pueblos originarios que luchan por conservar o recuperar los bosques en los que han vivido durante generaciones contarán finalmente con el apoyo de una organización global con la creación de un fondo para que se reconozcan sus derechos a la tierra
Este martes fue lanzado en Estocolmo el Fondo Internacional para la Tenencia de Tierras y Bosques (Tenure Facility), que es la primera institución mundial dedicada a los derechos de propiedad de las comunidades indígenas.
Financiada por Suecia, Noruega y la Fundación Ford estadounidense, la organización ya ha otorgado subvenciones y asesoramiento a proyectos piloto en Perú, Malí e Indonesia, ayudando a comunidades locales a impulsar leyes que protejan sus tierras y recursos.
Uno de sus proyectos actuales involucra a las comunidades en el departamento de Madre de Dios, una zona de bosques tropicales en Perú, y a los habitantes del territorio Maje Embera Drua en Panamá.
Las disputas sobre los derechos de propiedad de la tierra en bosques tropicales que albergan recursos como maderas codiciadas, piedras preciosas y yacimientos de petróleo pueden escalar rápidamente y convertirse en cruentos conflictos en los cuales la población indígena tiene todas las de perder.
Cerca de 200 defensores del medioambiente, la mitad de ellos originarios de tribus indígenas, fueron asesinados en 2016, según datos de la oenegé Global Witness.
La restauración de medidas para que las poblaciones originarias controlen los bosques frente a la apropiación de gobiernos corruptos o industrias extractoras también se ha revelado como una forma efectiva de luchar contra el calentamiento global, según un sondeo publicado en 2014 por el Instituto Mundial sobre Recursos, un centro de estudios con sede en Estados Unidos.
Por ejemplo en Brasil, la deforestación de las tierras pertenecientes a comunidades indígenas entre 2000 y 2012 fue de menos de un 1%, frente a un 7% en otros territorios.