La falta de lluvias se extenderá hasta junio del 2024 y la Autoridad del Canal podría verse en la disyuntiva de cruzar barcos o dejar de entregar agua a la población
La severa sequía que se ha instalado en la cuenca del Canal causará pérdidas de por lo menos $200 millones en sus ingresos, lo que está obligando a los administradores de la vía a buscar torrentes de agua en forma desesperada para sobrevivir.
El cálculo fue hecho en agosto, pero la falta de lluvias de los últimos meses, está obligando a una revisión que podría duplicar esa merma en los ingresos del Canal”, dijo una fuente de la entidad. Las proyecciones de ingresos para el 2024 son de $4,900 millones.
La falta de lluvias ha bajado el nivel de los lagos que alimentan el Canal, lo que ha obligado a restringir la carga y el tránsito de los buques que lo utilizan. De los 90 buques que esperaban para cruzar el Canal en el 2022, la cifra aumento a 130 en agosto pasado.
Antes de los problemas de agua, de los 40 barcos que cruzaban al día por el Canal, la cifra se redujo a 32 en julio, 31 en noviembre y se calcula que el número caerá a 18 en febrero próximo.
La actual sequía supera el mínimo histórico de julio del 2019
La cuenca hidrográfica del Canal recibió 25% menos agua que la media de los últimos 74 años.
Venimos con un tema de déficit hídrico en este año. Respecto a la lluvia, en el periodo de enero a diciembre, y comparado con el registro histórico desde 1950 al 2023, está siendo, hasta el momento, el tercer año con menos lluvia o más seco de los últimos 74 años”, dijo Nelson Guerra, supervisor hídrico del Canal, a la agencia EFE.
Octubre pasado fue el mes que registró un récord histórico en disminución de lluvias con un 41% de lo habitual. El lago Gatún, la principal fuente del Canal, ha tenido una reducción de su nivel en 81 pies, frente a los 88 pies en un año normal.
Las proyecciones son que la sequía se extenderá hasta junio del 2024. La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) podría verse en la disyuntiva de cruzar barcos o dejar de entregar agua a la población.
Se calcula que el paso de una embarcación requiere tanta agua como la que consumen medio millón de panameños en un día. La población capitalina depende de las mismas fuentes de agua que alimentan el Canal. La sequía afecta también la industria, la agricultura y ganadería.
Es probable que el tráfico a través del Canal se mantenga a niveles más bajos en los próximos meses. Buques portacontenedores, están siendo obligados a aligerar su carga y pagar tarifas más altas para cruzar la vía interoceánica.
Río Indio
Los estudios actualizados indican que Río Indio es la mejor opción y que aportaría agua dulce para 12 esclusajes diarios. Cálculos anteriores habían concluido que el caudal de agua de Río Indio podría asegurar 16 esclusajes diarios.
La Junta Directiva del Canal propuso a inicios de año construir un nuevo embalse en el Río Indio para reforzar el suministro de agua y aumentar el tráfico, en una actividad que genera más del 6% del Producto Interno Bruto.
Los esfuerzos para asegurar nuevos suministros de agua podrían ser una carrera contra el cambio climático. De acuerdo a científicos, citados por The New York Times, el cambio climático es responsable del prolongado periodo de sequias y de las elevadas temperaturas en Panamá. Es una situación sin precedentes que ha hecho sonar las alarmas del Administration Building.
Crear conductos para hacer llegar el agua de Río Indio al Canal tendría un costo de $1,000 millones y el proyecto podría ejecutarse en dos años. En las riberas del río viven unos 3,000 colonos que deberían ser reubicados con el apoyo de programas sociales y comunitarios, lo que requiere una inversión de $500 millones. Otros $500 millones serían invertidos en obras físicas.
Los responsables de la ACP descartaron la opción del río Bayano por lo costoso de la obra y porque solo aseguraba cuatro esclusajes diarios.
Analistas consideran que el gobierno ha dejado de lado el problema de agua del Canal. Ejecutar el proyecto de Río Indio es su potestad, pero no hay decisión política. Los administradores de la ACP presentaron hace nueve meses los planes, estudios y anteproyectos de ley para aprovechar las aguas de ese río. La gestión está en manos del Ejecutivo.