Donald Trump apuesta por deportaciones masivas
El tema de la inmigración regresa al centro del debate de cara a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde Donald Trump aspira estar en las papeletas.
En los últimos mítines del 2023, el expresidente Donald Trump (2017-2021), prometió hacerse cargo de la inmigración, publicó La Razón.
“En mi primer día de regreso a la Casa Blanca voy a poner fin a todas las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden, voy a parar la invasión en la frontera sur y comenzaré la más grande y masiva operación de deportación en el país”, publicó el político en New Hampshire.
Y es que el tema migratorio, continúa siendo motivo central en la política del país norteamericano. Los republicanos la han usado como moneda de cambio en sus negociaciones para los presupuestos destinados a seguir apoyando a Ucrania e Israel, y en las encuestas aparece como uno de los asuntos que más preocupa a los estadounidenses. Dos tercios de la población cree que la inmigración es algo bueno para el país, mientras que el 27% la considera mala.
La mirgación está dividiendo a los demócratas a nivel interno, después de que el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, decidiera enviar miles de solicitantes de asilo a los territorios demócratas con solo un billete de ida, para presionar así al presidente Joe Biden y que reforzara la seguridad en la frontera. A la idea poco después se unieron otros estados republicanos, como Florida, donde su gobernador Ron DeSantis ha llegado incluso a fletar aviones para enviar migrantes indocumentados a territorios demócratas.
Más de 150,000 solicitantes de asilo han pasado por Nueva York en los últimos 18 meses, y cerca de 67,000 se han quedado a vivir en sus refugios, hoteles reconvertidos en espacios de emergencia o incluso en sus calles.
La misma situación viven otros estados demócratas como Boston o California, que enfrentan también una sobrepoblación de solicitantes de asilo.
La administración del presidente Biden se refugia en que tiene las manos atadas porque en el Congreso los legisladores no consiguen ponerse de acuerdo en materia de inmigración, pero está empezando a torcer su brazo en medidas que hasta ahora no había apoyado y es que la frontera sur se ha convertido en el punto más débil de los demócratas de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Por su parte, los republicanos aseguran que si ganan los comicios del 2024 ampliarán el sistema de detención de inmigrantes y fortalecerán la presencia de patrullas fronterizas en las zonas limítrofes con México, además de poner en marcha un ambicioso despliegue militar en la frontera y llevar a cabo deportaciones a gran escala.