Mientras continúa la demolición sistemática que supera ya los 147 mil edificios de viviendas e infraestructuras, el 70% de Gaza
“El presidente Biden teme que una guerra total de Israel contra Hezbolá pueda desembocar en un conflicto mayor, especialmente en Líbano, e intenta disuadir a Israel de que siga ese camino. Nadie ganará en un situación así”, dijo Neil Winn, catedrático de la británica Universidad de Leeds.
Winn, entrevistado por el diario español La Razón, aseguró que “la inteligencia estadunidense estima que el número de muertos en una guerra de Israel en el Líbano estaría entre 300 mil y 500 mil muertos y heridos”. “Una guerra en dos frentes, casi con toda seguridad, arrastraría a otros Estados árabes contra Israel”, añadió.
La gira que realiza el secretario de Estado, Tony Blinken, por ocho capitales del Medio Oriente, busca apuntalar una coalición de Estados contra una guerra de Israel en Líbano.
En sus escalas en Arabia Saudita, Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Grecia, Israel, Jordania y Turquía, Blinken ha insistido en la necesidad de establecer un Estado palestino independiente para poner fin a la guerra. Eso no se ha logrado en 80 años desde que los palestinos fueron despojados de su territorio y ahora es más difícil que nunca.
El jefe de la diplomacia estadunidense también está trabajando en el después de la guerra. Busca financiamiento de Catar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita para la reconstrucción de Gaza.
A la frontera norte con el Líbano, Israel suma tensiones con Yemen en la península Arábiga. Los rebeldes hutíes, cercanos a Irán, lanzan misiles contra Israel y atacan embarcaciones comerciales que cruzan el Mar Rojo.
Irán, por lo pronto, está dando señales de no querer involucrarse de forma directa en el conflicto. Delega su acción en el eje de resistencia formado por hutíes y Hezbolá y su red de milicias afines.
Blinken está tratando de crear una alianza para impedir los ataques de los hutíes contra la navegación comercial en el Mar Rojo y el riesgo de cierre del canal de Suez.
Mientras tanto, Israel está destruyendo de forma sistemática las viviendas y las infraestructuras de Gaza. Tres meses después de que comenzaran los “bombardeos indiscriminados” –como los definió el presidente Joe Biden- ya prácticamente no queda nada en pie o habitable en el tercio superior de la Franja.
En concreto, se estima que entre el 70% y el 80% de los edificios de la gobernación del Norte de Gaza han sido destruidos o han quedado severamente dañados, según el análisis de daño a través de las imágenes del Satélite Copernicus Sentinel-1. Los estudios fueron realizados por Corey Scher, de la Universidad de CUNY, y Jamon Van Den Hoek, de la Universidad del Estado de Oregon. Ambas en Estados Unidos.
En una comparecencia ante la Cámara de los Comunes, el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Cameron, se pronunció en favor a un alto al fuego en Gaza donde han muerto más de 23,000 palestinos, entre esos más de 10 mil niños, y resultado 50 mil heridos, sobre todos niños.
Cameron, también exprimer ministro británico, reconoció que, en la guerra contra Hamas, Israel “podría haber actuado” contra el derecho internacional. Dijo que ha visto detalles relacionados con el conflicto que le resultan “profundamente preocupantes”.
Israel tendrá que defenderse esta semana ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya -pese a que no reconoce su jurisdicción- de la acusación que le hizo Sudáfrica por genocidio en la guerra contra Hamas en Gaza.