Los países no pueden quedarse impasibles ante el inmenso sufrimiento humano en Gaza, dijo la viceprimer ministra belga
Para defenderse de las acusaciones presentadas por Sudáfrica por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Israel hizo público este miércoles un video de 43 minutos en el que muestra supuestas atrocidades de Hamás.
No contaba con que el gobierno de Bélgica, a través de su vice primera ministra, Petra de Sutter, llamara a “actuar contra la amenaza de genocidio” en Gaza y abogara por seguir los pasos de Sudáfrica y presentar una demanda contra Israel ante la CIJ.
“Bélgica no puede quedarse impasible y observar el inmenso sufrimiento humano en Gaza. Quiero que Bélgica actúe ante la Corte Internacional de Justicia, siguiendo el ejemplo de Sudáfrica. Lo propondré dentro del gobierno”, ha manifestado la ‘número dos’ del Ejecutivo belga en su perfil oficial de X.
Las autoridades sudafricanas presentaron a finales de diciembre una solicitud ante la CIJ para aplicar medidas provisionales argumentando que Israel “ha participado, está participando y corre el riesgo de seguir cometiendo actos genocidas contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza”.
Según la documentación presentada por Sudáfrica, “los actos y omisiones de Israel tienen carácter genocida, ya que se cometen con la intención específica requerida de destruir a los palestinos en Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico palestino más amplio”.
Sudáfrica añade que “la conducta de Israel, viola sus obligaciones bajo la Convención de Genocidio”. El gobierno sudafricano anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel por su ofensiva contra la Franja.
Un veredicto condenatorio puede tener consecuencias serias para los intereses de Tel Aviv. Por eso, aunque no reconoce la jurisdicción de la CIJ, Israel ha tomado la vista fiscal muy en serio. Ha enviado al expresidente del Supremo del país, Aharon Barak, como juez ad hoc que se suma a los 15 jueces de la CIJ, y ha contratado a Malcolm Shaw, un prestigioso abogado británico, para el alegato de defensa.
De tener éxito, Sudáfrica podría conseguir una orden cautelar vinculante para los países miembros, entre ellos Estados Unidos, que les obligaría a tratar de prevenir el presunto genocidio en marcha en Gaza.