No confía en lo pactado porque, en su opinión, las elecciones no se dan en igualdad de condiciones
Un torneo electoral sin condiciones de igualdad, imparcial y con exclusiones, figuran entre las razones por las que la candidata presidencial independiente, Maribel Gordón, se abstuvo de suscribir el pacto ético electoral.
Gordón considera que un pacto de este tipo debe propender a la plena realización del buen vivir y la existencia digna del ser humano. Eso pasa porque se garantice una participación electoral en condiciones de igualdad y democracia real, con reglas y principios que se construyan y consoliden no solo en época de elecciones, sino de manera permanente.
“Siendo así, no creemos que esta construcción social dependa de la firma de un pacto, sino del cambio profundo que se genere con una nueva institucionalidad a través de una democracia participativa que nos permita actuar sin exclusiones en la contienda política”, apuntó.
Precisó que se debe democratizar el Código Electoral, garantizando la imparcialidad de las autoridades, y que se procure un financiamiento público más equitativo para todas las campañas.
Gordón es firme defensora del combate al clientelismo, del uso de dineros públicos para favorecer candidaturas, la entrada de dineros de dudosa procedencia para financiar campañas sucias y los hechos de violencia política.
Reiteró que la igualdad de condiciones electorales también debe llegar a los medios masivos de comunicación social, televisivos y radiales, cuyas frecuencias son del Estado, que permitan el debate serio de propuestas o planes de trabajo y no se excluya a nadie.
“El pacto ético -según Gordón- es el que va de cara al pueblo panameño, al que le hablamos con la verdad, con transparencia, al que invitamos a apoyar una propuesta que nos lleve a cambiar todo lo que haya que cambiar para democratizar este país, en donde el ser humano sea el centro de todo desarrollo social”.