Panamá está cooptado y reconfigurado por el crimen organizado. Plantó su bandera, cuando derrotó políticamente al ministro de Seguridad que no pudo pasar en dos ocasiones en la Asamblea la Ley de Extinción de Dominio. Aceptando en declaraciones públicas que quedará para el próximo gobierno presentar esa ley.
Tal es la influencia de la narco política que impusieron su poder y voluntad política, a pesar de que el ministro de Seguridad tiene un fuerte respaldo del Comando Sur de Estados Unidos y encabeza la guerra contra el narcotráfico en Panamá.
Archivar el proyecto de la Ley de Extinción de Dominio es un éxito indiscutible de las organizaciones criminales criollas, que por encima del interés nacional “plantaron su bandera”.
Es un gran fracaso de esta administración a pesar de saber que está herramienta es necesaria. Era un compromiso internacional, pero fueron rebasados por el poder de los Diputados en la Asamblea Nacional que plantaron su bandera enviando un mensaje al país. En tiempos electorales la narco política está presente e imponen sus reglas.
Ese escenario del poder de la narco política en pleno torneo electoral manda una señal de alerta. Es otra señal inequívoca de que estamos en una ruta para quedar como el Ecuador.
Factores que no visualizaron los planificadores del Ministerio de Seguridad y algunas lecciones:
1.- El poder político lo engañó, lo viene usando, como su pantalla, tapadera para decir que este gobierno está luchando contra el narcotráfico. La prioridad de las operaciones de interdicción de drogas en ruta al norte no representa un beneficio estratégico para Panamá. El mejor ejemplo es el poder en aumento de la narco política incrustada en todos los partidos políticos. Un reflejo fue el bloqueo en la Asamblea Nacional de la Ley de Extinción de Dominio.
2.- La misión estratégica y la prioridad de atacar, al frente interno que fue el que lo derrotó el proyecto, al hundirlo en la Asamblea Nacional y hacer fracasar los intentos de que aprobaran la Ley de Extinción de Dominio.
3.- A pesar de disponer de todo el respaldo y la confianza del Comando Sur y del gobierno de Estados Unidos, fracasó en su principal misión estratégica.
La política aplicada por esta administración de priorizar la lucha en el frente externo interdicción de drogas en ruta al Norte, no representa un éxito que le dé beneficios directos a Panamá.
Será un desafío para el próximo presidente enfrentar la penetración de la narco política. Deberá de aplicar contramedidas para reencausar la actual ruta que llevamos para evitar un escenario del Ecuador.
Con valentía y decisión se debe enfrentar una lucha frontal contra el crimen organizado, priorizar las políticas de seguridad y atacar al frente interno para quitarles la iniciativa de las organizaciones criminales criollas, que hoy tienen un gran poder.
Para esto deberá impulsar en el nuevo período en la Asamblea Nacional, la aprobación de la Ley de Extinción de Dominio. Y dotar al nuevo gobierno de herramientas legales para desarrollar la lucha en contra del crimen organizado criollo.