Hace seis años Tony Kim trabaja mirando videos de sexo y de mujeres desnudas en internet con el objetivo de combatir el “porno vengativo”, siguiendo el rastro y borrando las imágenes publicadas sin autorización
Este joven de 27 años explica que en un principio fue la curiosidad la que lo llevó a presentarse a un puesto en Santa Cruise, una empresa privada de Seúl especializada en “limpiar” internet.
Al comienzo “me costaba mirar vídeos de este tipo todo el día”, dice. Pero “ahora, ya estoy acostumbrado y no siento nada. Es sólo un trabajo”.
El negocio de la “limpieza digital” va viento en popa en Corea del Sur, una sociedad ultratecnológica pero muy machista, donde las mujeres son a menudo consideradas objetos.
Kim Ho-Jin, el director de Santa Cruise, fundó en 2008 la empresa, que inicialmente se especializó en borrar rumores malintencionados o informaciones falsas sobre empresas y famosos.
Pero después, llegó una nueva clientela, las mujeres cuyos vídeos y fotografías teniendo relaciones sexuales consentidas habían sido publicados en internet por exparejas vengativas, exmaridos o conocidos con malas intenciones.
“Vigilamos las 24 horas varios portales pornográficos, redes de intercambio P2P y redes sociales, ya que estos videos pueden aparecer en cualquier momento y muchas veces durante años”, explica el ejecutivo.
El “porno vengativo” es un fenómeno mundial. Se calcula que el 2% de los estadounidenses que utilizan internet habrían sido víctimas de esta práctica y esto ha llevado a empresas como Facebook a implementar políticas para combatirlo.