Desarrollo humano, impulso a la productividad y modernización institucional, son los temas pendientes
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó su informe de oportunidades para el crecimiento inclusivo y sostenible de Panamá.
El BID ve al país como un referente de crecimiento económico para América Latina y el Caribe. Eso tomando en cuenta que del 2005 al 2022, subió 14 posiciones en clasificación mundial del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.
El informe destacó que los tres sectores responsables de más de la mitad del crecimiento del PIB en una década son la construcción con un 28%, seguido de comercio con 15% y transporte con 11%.
La pandemia golpeó la economía del país y provocó un decrecimiento en el PIB del -19,9% en el 2020. Si bien hubo un importante repunte postpandemia, de 15.3% en el 2021 y 18,8% en el 2022, la economía no se ha recuperado del todo.
Continúan rezagados sectores intensivos en mano de obra, como son los hoteles, restaurantes, manufacturas y construcción, lo que ha dejado importantes cicatrices en el ingreso de las familias. Ello se evidencia en un incremento de la informalidad y una disminución de la participación laboral.
La industria de hoteles y restaurantes decreció -32,7%, la construcción con -20,1% y la manufactura -7,2%.
Respecto a la ocupación laboral, se encuentran en rojo. En el 2019 la tasa de desempleo era de 7,1%. Se agravó en el 2020, llegando a 18,5% y creció un 7,4% en el 2023.
La informalidad también creció en el país. El BID indicó que la tasa de informalidad creció 44,8% en el 2019. En el siguiente año aumentó a 52,8% y en el 2023, la informalidad se ubicó en el 47,4%.
La inversión extranjera directa venía en descenso y se mantiene rezagada. En el 2018 era de 7,5% y en el 2021 marcó un 0,3%. El 2022, fue de 2,6%.
A lo anterior se suma una realidad que persiste e inquieta. Panamá es, todavía, uno de los países más desiguales de América Latina y el Caribe y es la tercera nación más desigual. La lista la encabeza Brasil y Colombia.
Las brechas son altas por zonas. En las comarcas es de 88%, el área rural de 59,1% y la urbana tiene un 15%.
Las recomendaciones del BID se resumen tres pilares temáticos que son desarrollo humano, impulso a la productividad y modernización institucional.