Producto de tres masacres en dos días incluyendo cinco miembros de una familia confundidos por narcotraficantes
Unas 17 personas fueron asesinadas durante este fin de semana en Ecuador luego de una escalada de violencia que deja tres masacres en los últimos dos días, según reportaron las autoridades, informaron medios de prensa internacional.
El episodio más reciente se presentó el sábado en la noche, cuando ocho personas fueron baleadas en Guayaquil. “Varios sujetos armados a bordo de un vehículo” abrieron fuego contra un grupo de personas en el sector del Guasmo, en el sur de Guayaquil, dijo la policía en un comunicado. Otras ocho permanecen heridas y se encuentran bajo resguardo de las autoridades.
Ecuador, otrora uno de los países más pacíficos de América Latina, está bajo el yugo de las bandas criminales que se disputan a sangre y fuego las rutas del narcotráfico. De hecho, la provincia de las Guayas -donde está Guayaquil- es una de las zonas más afectadas por la violencia.
La creciente ola de violencia obligó al presidente Daniel Noboa a declarar un estado de excepción el 9 de enero luego de que hombres armados se tomaron un canal de televisión en Guayaqui y se enfrentaron a las autoridades en las calles de esa ciudad costera. El ciclo de violencia ha provocado un aumento de la tasa de homicidios.
El ataque armado en Guayas se suma a otros hechos violentos ocurridos en los dos primeros días de asueto del fin de semana.
El viernes, 11 personas fueron secuestradas, entre ellos cinco menores de edad, en la provincia costera de Manabí.
Los cuerpos de cinco de los adultos secuestrados fueron hallados sin signos vitales y con impactos de armas de fuego, mientras otro adulto y los menores quedaron con vida.
La prensa local señala que todos los secuestrados en un hotel, pero la Policía no ha hecho referencia a ello.
Sobre ese caso, Noboa dijo que lo sucedido recuerda que la batalla continúa. “Esta es una muestra de que el narcoterrorismo y sus aliados están buscando espacios para atemorizarnos, pero no lo lograrán. Mi solidaridad con las familias que han sido víctimas de la violencia de los terroristas que pretenden acabar con nuestro país”.
En la misma provincia, fueron asesinadas este fin de semana cuatro personas, entre ellas un militar en servicio activo, lo que eleva la cifra a al menos 17 personas muertas en el fin de semana en episodios violentos.