Un juez federal estadounidense suspendió este martes el más reciente decreto del presidente Donald Trump sobre el ingreso de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana, en un nuevo tropiezo para la Casa Blanca
El juez Derrick Watson, del estado de Hawái, suspendió a nivel nacional la aplicación del decreto anunciado por Trump el 25 de septiembre en lo referido al veto para ciudadanos de Chad, Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen, pero mantuvo el bloqueo a funcionarios norcoreanos y venezolanos.
Este decreto debía entrar en vigor el miércoles, y la suspensión de su implementación representa una nueva derrota a las tentativas de Trump de cumplir una controvertida promesa de campaña, de cerrar el país al ingreso de inmigrantes y refugiados musulmanes.
En un documento de 40 páginas, el juez Watson dijo que el decreto del 25 de septiembre “sufre del mismo mal que el anterior”: no prueba que el ingreso al país a “150 millones de personas de seis países sería un perjuicio a los intereses de Estados Unidos”.
La reacción de la Casa Blanca fue inmediata, y en una nota oficial apuntó que la decisión “peligrosamente equivocada” del juez Watson “mina los esfuerzos del presidente para mantener seguros a los estadounidenses”.
Añadió que el Departamento de Justicia “defenderá vigorosamente” la iniciativa presidencial.