Propone modificar ley para capitalizar el Fondo y que sea más efectivo al momento de enfrentar dificultades económicas y sociales
El proyecto de ley presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a la Asamblea Nacional sobre el manejo del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP), ha dejado dudas y confusión sobre lo que realmente se trata.
Ha habido, además, intencionalidad política detrás de las críticas vertidas por aspirantes a puestos de elección popular.
Para comenzar, el gobierno no ha tocado en el quinquenio ese patrimonio.
“Creo que es importante que se sepa que ese patrimonio no lo hemos tocado, durante todos esos periodos aun difíciles, aun cuando hay una ley que permitía que pudiéramos tocar todo ese patrimonio, nosotros no lo tocamos en los momentos muy difíciles de este país”, afirmó Héctor Alexander, ministro de Economía y Finanzas, informó la agencia ANPanamá.
Explicó que el Fondo, creado en 1995 producto de las privatizaciones de bienes del Estado, “tenía como esencia contar con un ahorro que en momentos difíciles usted pueda hacer uso de él”.
Sin embargo, en su origen tenía una fórmula que calificó de “inapropiada y quizás hasta equivocada”, porque en momentos difíciles, como la pandemia del covid-19, el Estado debía seguir transfiriéndole recursos económicos al FAP.
“Resulta –añadió- que en el momento que más necesitamos la ayuda del Fondo, es el momento que vamos a tener que estar mandándole recursos al Fondo para aumentar sus ahorros”.
En vez de nosotros recibir recursos de ese Fondo, íbamos a tener que estar llevándole recursos”, resaltó Alexander.
Propuso “corregir un error de fórmula” para superar momentos de emergencia y que el gobierno no tenga que transferirle recursos económicos al Fondo en momentos difíciles –en este caso el acumulado de $1,000 millones- y que “el Fondo ayude a hacerle frente, con mucha más profundidad, mucha más eficiencia, a los problemas sociales”.
“Se ha visto en que muchos de los países que tienen fondos soberanos en el mundo, casualmente jalaron muchos recursos de esos fondos para hacerle frente a las profundidades de los problemas económicos y sociales durante la pandemia”, señaló el titular del MEF.
Alexander comentó que, durante la pandemia, Noruega retiró más de $40,000 millones de su fondo soberano para enfrentar la crisis sanitaria. En América Latina y el Caribe, los fondos soberanos existentes -que contaban con un monto de $29,000 antes de la pandemia-, redujeron su capital en $13,000 millones. Chile empleó $4,490 millones de su Fondo para superar el covid-19, Colombia usó $3,230 millones y Trinidad y Tobago utilizó $210 millones.
El MEF sostuvo reuniones de consultas el año pasado, sobre el proyecto para modificar la ley, con los miembros de la Junta Directiva del Fondo de Ahorro de Panamá.
El FAP fue creado con un capital de $1,200 millones y, luego de casi 30 años, posee $1,400 millones. Eso significa, según Alexander, que los siguientes gobiernos no capitalizaron un Fondo necesario para impulsar acciones económicas y sociales en momentos difíciles.
En el proyecto de ley presentado, el Estado propone pagar sus aportes al FAP de los años 2018 y 2019, y dejar sin cancelar los años siguientes por causa de la pandemia.
El objetivo debe enfocarse en la capitalización del FAP, afirmó Alexander. En el nuevo esquema de traspaso de recursos, la propuesta es aportar $200 millones anuales a partir del 2025 y aumentarlo a $250 desde el 2034.