Es inaceptable el negacionismo respecto a los impactos de esa banda del crimen transnacional en Chile y la región
La ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo este martes que es un “insulto” que Venezuela niegue la existencia de la banda criminal Tren de Aragua y diga que es una invención de los medios internacionales, informó la agencia EFE.
“Es un insulto, no al Gobierno de Chile sino al pueblo de Chile y a los pueblos de Latinoamérica. Inaceptable”, indicó Tohá en declaraciones a la prensa.
La ministra lamentó además que Venezuela “dice ser un país bolivariano” mientras “Chile, Perú, Ecuador, Colombia y otros pueblos latinoamericanos sufren fuertemente el flagelo de esa banda criminal”.
“Personas han perdido sus familiares, han perdido la tranquilidad de sus barrios, han perdido sus negocios por eso”, añadió.
El canciller venezolano, Yvan Gil, aseguró el lunes en un encuentro en Cúcuta (Colombia) con su homólogo colombiano, Luis Gilberto Murillo, que “el Tren de Aragua es una ficción creada por la mediática internacional para tratar de crear una etiqueta inexistente, como lo hicieron en su momento con el Cartel de los Soles”.
“Hemos visto, por ejemplo, cómo ridículamente aparecen videos incluso de gente que dice ‘somos del Tren de Aragua’, con acento peruano, con acento chileno”, afirmó.
Las declaraciones del diplomático venezolano generaron también la reacción del Canciller chileno, Alberto van Klaveren, que aseguró: “Sorprenden las declaraciones del canciller Gil. Es inaceptable el negacionismo respecto a los impactos del crimen transnacional organizado en Chile y la región. El diálogo y las acciones concretas son necesarias para avanzar en la erradicación de la violencia y delincuencia”.
El Tren de Aragua es una organización criminal transnacional originaria de Venezuela, considerada la banda más poderosa del país y dedicada a ejecutar asesinatos, extorsiones, secuestros, tráfico y trata de personas, entre otros delitos.
Desde el 2018, el grupo se expandió rápidamente por el continente americano a lo largo de la ruta que recorren los migrantes venezolanos y se sabe que opera en ciudades de Colombia, Perú, Chile y otros países.
Chile vive desde hace unos años un aumento de la delincuencia, que ha llevado a la tasa de homicidios a crecer desde los 4.5 por cada 100,000 habitantes en el 2018 a los 6.7 en el 2022, y que se atribuye en gran medida a la llegada de bandas como el Tren de Aragua.