La organización fue expulsada de Panamá tras denunciar el aumento de violaciones sexuales en Darién y la complicidad de SENAFRONT y Migración
Los migrantes con enfermedades crónicas como diabetes o VIH sufren graves complicaciones en su camino a Estados Unidos por falta de medicinas, que incluso les decomisan las propias autoridades, denunció este jueves la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF), informó la agencia suiza SWI.
“Los pacientes que padecen estas patologías tienen dificultad para encontrar atención, seguimiento y tratamiento” en los países por donde cruzan, señaló la organización en un reporte que detalla las condiciones de salud que enfrentan los migrantes a su paso por Centroamérica y México.
MSF añadió que un 10% de las consultas médicas que realizó su personal en el 2023 obedeció a enfermedades que requieren tratamiento continuo, como hipertensión, diabetes, asma, epilepsia o tuberculosis.
A esos padecimientos se suman afectaciones a la salud por los largos trayectos que realizan los migrantes, muchas veces a pie, como malestares respiratorios, estomacales, cutáneos o musculoesqueléticos.
La organización denunció también que durante los cruces fronterizos, las autoridades les quitan sus medicamentos a los migrantes o éstos los pierden.
Entre esos obstáculos se cuentan la exigencia de documentos y de un acompañante, cobros por consulta o barreras de lenguaje, enumeró la oenegé.
El reporte consigna además que otros migrantes se niegan a recibir atención médica especializada porque les significaría retroceder en su ruta o porque han enfrentado casos de discriminación y rechazo.
MSF reiteró su denuncia de que los migrantes suelen padecer violencia sexual en el tránsito hacia Estados Unidos, principalmente en el inhóspito Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá.
“Los eventos involucran desde tocamientos hasta violaciones, afectando a los diferentes géneros y rango de edad”, afirmó la oenegé, que a inicios de marzo fue expulsada de Panamá tras denunciar un aumento en las violaciones sexuales de migrantes en esa selva y la complicidad de entidades del gobierno como SENAFRONT y Migración.
Según la organización, solo en una semana de febrero registró 113 casos, frente a 120 de enero.
“Particularmente, la violencia sexual en la ruta migratoria se muestra como una de las formas más atroces de violencia que enfrentan las personas migrantes”, añadió.
Miles de latinoamericanos, pero también personas originarias de países asiáticos o africanos, cruzan México cada año para llegar a territorio estadounidense huyendo de la violencia y la pobreza.
En su travesía son víctimas de homicidio, accidentes de carretera, robos, secuestros y extorsiones, según autoridades, oenegés y sus propios testimonios.