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Una nueva arma contra los ayatolas de Irán

Una nueva arma contra los ayatolas de Irán

Promover una estructura de cooperación militar y económica regional es el arma más potente contra Irán, opinan expertos

La teocracia islámica de Irán financia desde 1979  y arma a Hamás, Hezbolá, los hutíes en Yemen y las milicias chiíes en Irak. Aspira a ser la potencia hegemónica en Oriente Medio, desplazando a la actual coalición informal que Estados Unidos ha forjado durante décadas con las potencias suníes de Egipto, Arabia Saudí, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, informó el diario español La Razón.

Desde hace décadas, Estados Unidos otorga a Israel asistencia financiera, armamento y tecnología avanzadas. Pero Washington y otras capitales occidentales advierten de las consecuencias de la muerte de más de 34,000 civiles en Gaza y la reducción de la mayor parte del enclave a escombros está dejando a Israel sin autoridad moral por la matanza sistemática contra los palestinos.

La Casa Blanca había dado luz verde a Israel para que atacara Rafah después del lanzamiento de más de 300 proyectiles contra Israel. Pero, junto a sus aliados occidentales, instaba a Israel a no atacar territorio iraní.

Casa Blanca.

El bombardeo israelí de una base militar cerca de Isfahán acrecienta la probabilidad de que Teherán decida enriquecer suficiente uranio para poder contar en pocos meses con sus primeros misiles nucleares.

Las milicias chiíes en Irak y Siria han atacado repetidamente bases estadunidenses, cobrándose la vida cuatro soldados. La respuesta más quirúrgica de Estados Unidos ocasionó 114 bajas en las fuerzas enemigas y ha paralizado desde febrero las agresiones.

Los éxitos tácticos de Israel en Gaza y en su operación contra Irán ponen de manifiesto que carece de una estrategia a medio plazo: Quién gobernará Gaza y cómo se contiene a Irán sin una guerra abierta. Sube el precio del petróleo y se reavivará la inflación.

Foto: Cortesía / Guerra en Gaza.

Washington y Riad habían progresado mucho en la conclusión de un acuerdo mediante el cual EE UU ofrecería una garantía de seguridad a Arabia Saudí a cambio de que estableciera relaciones diplomáticas con Israel.

Se hubiera sumado a los Acuerdos de Abraham del 2020 mediante los cuales los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán otorgaron reconocimiento diplomático o normalización a Israel. Egipto en 1979 y Jordania en 1994 firmaron acuerdos de paz con Israel. Normalizadas las relaciones entre Arabia Saudí e Israel, Kuwait y Qatar seguirían el mismo camino.

En dicho escenario nueve países árabes con una población conjunta de 250 millones de habitantes tendrían relaciones políticas plenas con Israel, una plataforma para fomentar el comercio, inversiones y turismo en la región.

Un acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudí asimismo acercaría a Riad a la coalición occidental que apoya a Ucrania. Los saudíes han permitido la incorporación de Rusia a OPEP + y recortado su producción de petróleo.

Resolver el conflicto de Oriente Medio exige estadistas y pragmatismo. El republicano James Baker forjó una coalición militar con países árabes y europeos que liberó Kuwait. George Bush y Baker aprovecharon la victoria aliada en 1990 para forzar a Israel a negociar con la OLP en la conferencia de Madrid, proceso que culminó en los Acuerdos de Oslo en 1993 y la creación de la Autoridad Palestina. Promover una estructura de cooperación militar y económica regional es el arma más potente contra Irán.

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