Decisiones

Decisiones
El autor es especialista en Medicina del Trabajo. Foto, archivo.

Después de haber estado prisionero por muchos años, con la esperanza de darle libertad y capacidad de decidir a su pueblo, decía Nelson Mandela: “Que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus temores”

Nosotros nos abocamos a una elección general trascendental, palabra que, de por sí sola, genera temores.

Sin embargo, es cierto, trasciende mucho más allá que la elección de un presidente, porque involucra el futuro de jóvenes rebeldes, soñadores, con un gran deseo de vivir, de vivir su vida con libertad.

La libertad involucra tomar sus propias decisiones, tener acceso a un nivel de vida digna, a un trabajo bien remunerado, en fin, a un crecimiento personal que les permita trascender a un nivel superior al que han estado sometidos durante muchos años.

Las esperanzas, están determinadas por ese deseo de tener un país libre de corrupción, libre de clientelismo, que nos permita mirar atrás con alegría y mirar al futuro con la certeza que tendremos un país nuevo.

Para lograr todo eso, no podemos dejarnos llevar por aquellos que, a través del temor, pretenden lograr la aceptación del electorado panameño, tanto jóvenes como, no tan jóvenes, esgrimiendo el hacha, la espada, el insulto, como aquellas historias trágicas de la época medieval.

Esos, los que generan el temor, unos segundos después, mutan, cambian su pensamiento y desdicen de lo que antes dijeron, pero lo triste es que sembraron el temor y ya la población no decide con esperanzas, si no con temor. Algo se ha cuestionado al candidato que dice que “sabe como hacerlo”.

Sin embargo, su posición ha sido consistente toda la distancia, no ha variado su posición según sopla el viento, como aquel otro candidato veleta, que en cada entrevista se le ocurre una posición distinta.

Ese candidato que sabe cómo hacerlo, y así lo ha reconocido, tiene claro que las buenas decisiones vienen de la experiencia y la experiencia viene de las malas decisiones.

Martín Torrijos, no viene a improvisar porque lo que le quedó por hacer, ya sabe cómo lograrlo. Este es un momento de Unidad Nacional, que involucre , los educadores, obreros, empresarios, productores, en fin, todos los sectores de la sociedad panameña, solo con una condición , no hacerlo por temor, si no por esperanza.

No permitamos que esos encantadores de serpientes, siembren el temor y nos vendan la idea que saben cómo hacerlo, cuando en realidad , ayer y hoy han sido improvisados.

Retomando el concepto emitido sobre Martín Torrijos , de que ya estuvo y que es mejor otro, otro que no sabe cómo hacerlo, pero que dice que quiere, concluyo con un pensamiento de Maimonides, quien, en su momento, planteó : “El riesgo de una decisión incorrecta es preferible al terror de la indecisión”.

Por eso, a Martín Torrijos se le podrá decir, que faltaron algunas cosas por hacer, o que las que hizo no fueron perfectas, pero si son perfectibles, y en eso nos fundamentamos ahora, en la esperanza de un nuevo país, y no en el temor que se repita el viejo país. ¡Decide con esperanza!

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