Asegura que sus soldados “están causando pérdidas importantes al invasor, pero el frente sigue siendo extremadamente difícil”
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado este jueves desde Járkov que la situación está controlada en este frente a pesar de la “extrema dificultad” que sigue existiendo, después de que en los últimos días Rusia lograra hacerse con el control de varias localidades y cruzar la frontera en la zona norte, informó la agencia Europa Press.
“Actualmente la situación en la región de Járkov está en general bajo control, nuestros soldados están causando pérdidas importantes al invasor, pero el frente sigue siendo extremadamente difícil: estamos reforzando nuestras unidades”, ha contado el presidente ucraniano tras reunirse con los altos mandos del Ejército.
Zelenski ha explicado que ha sido informado de la situación en el frente, así como de las posibles “amenazas” para las próximas semanas y las formas de contrarrestarlas. “Se ha diseñado un plan de acción tanto para las autoridades de Járkov como para todas las estructuras responsables de la seguridad en la región”.
Por otro lado, el mandatario ha concedido una entrevista a la estadunidense ABC News durante su visita a un hospital de Járkov, donde ha reconocido que la situación en la región es “muy grave” y Ucrania y “no se puede dar el lujo” de que el territorio caiga en manos de Rusia.
Asimismo, Zelenski ha reconocido que el retraso en el envío de ayuda desde Estados Unidos ha tenido un impacto directo en la guerra y en el empeoramiento de la situación en la frontera noreste.
Consultado sobre si los últimos avances rusos son culpa de Washington, el mandatario ucraniano ha respondido que “es culpa del mundo”, en general.
Es culpa del mundo. Le han dado la oportunidad a Putin de ocupar. Pero ahora el mundo puede ayudar”, ha respondido Zelenski, que ha asegurado que si Ucrania recibe tan solo dos sistemas Patriot más, estará en condiciones de repeler los ataques rusos en Járkov.
Finalmente, el presidente ucraniano ha señalado que, ante el creciente desencanto de la población estadunidense con los constantes envíos millonarios de ayuda a Kiev, hay que pensar que “ese dinero no se le da a Ucrania”, sino que se gasta en fábricas estadunidense, creando trabajos estadunidenses” y, además, sirve para defender la libertad del mundo frente a Rusia.