El número de bajas ha crecido después de un endurecimiento de la guerra de desgaste en que ha entrado el Kremlin
Si la macabra tendencia se cumple, dentro de menos de un mes el ejército ruso alcanzará una cifra de bajas que jamás admitirá: medio millón de pérdidas humanas entre muertos y heridos, informó el diario español La Razón.
El cálculo es fácil de hacer teniendo en cuenta la media de bajas diarias en torno a 1,000 y la cifra actual de muertos y heridos de acuerdo con los cálculos de la inteligencia militar británica y de las fuerzas ucranianas: 485,000 a fecha de 16 de mayo.
En su actualización del informe de inteligencia que realiza el Ministerio de Defensa británico, el Kremilin es consciente de que el número de bajas ha crecido después de un endurecimiento de la guerra de desgaste que ha emprendido en esta fase de la guerra, y que no le reporta grandes conquistas pero sí un avance lento pero continuado.
Según los expertos de inteligencia británicos, durante el pasado mes de abril Moscú perdió una media de 899 efectivos al día, con un repunte después de que se redujeran tras la conquista de plazas importantes como Avdiivka el pasado mes de febrero. La cifra de bajas a primeros de mayo, según este informe, era ya de 465,000.
“Es probable que Rusia ya haya adaptado por completo a su Ejército a una guerra de desgaste que se sustenta en la masa humana, en lugar de en la calidad de sus acciones, en una estrategia que mantendrá casi con toda seguridad a largo de la guerra y que tendrá efectos a largo plazo en el futuro Eejército de Rusia”, señala la inteligencia británica.
Esta nueva estrategia le reporta avances en el frente con un coste muy alto en vidas humanas. Sin ir más lejos, esta misma semana el Ejército de Ucrania ha asegurado que en algunas jornadas, como la del 13 de mayo, Rusia pierde hasta 1,400 soldados.
Los servicios militares ucranianos fijan la cifra actual de bajas rusas, entre muertos y heridos, en 484,300 soldados.