El atentado ha puesto de manifiesto un clima político cada vez más febril y polarizado en toda Europa
Las autoridades eslovacas están investigando la posibilidad de que el sospechoso del atentado contra el primer ministro, Robert Fico, no haya sido un ‘lobo solitario’, como se creía hasta ahora, informó el diario español La Razón.
Hace tres días, el ministro del Interior afirmó que el hombre que disparó había actuado por su cuenta, aunque tuviera motivaciones políticas. Sin embargo, este domingo ha afirmado que, contrariamente a lo que se pensaba, podría no ser un lobo solitario.
Horas antes, el viceprimer ministro eslovaco Robert Kalinak ha asegurado que la vida de Fico ya no corre peligro, cuatro días después del atentado contra el primer ministro.
“Ya no hay peligro inmediato para su vida, pero su estado sigue siendo grave y necesita cuidados intensivos”, declaró Kalinak, el aliado político más cercano a Fico, que también aseguró que por ahora no será trasladado fuera del hospital de Banska Bystrica.
El agresor, identificado por los medios de comunicación eslovacos como el poeta Juraj Cintula, de 71 años, disparó cinco veces contra Fico, alcanzándole en cuatro ocasiones.
El intento de asesinato ha conmocionado profundamente a Eslovaquia, un país de 5.4 millones de habitantes, miembro de la Unión Europea y de la OTAN, que lleva años muy dividido políticamente.
El tiroteo fue el primer intento de asesinato de un líder político europeo en más de 20 años y ha suscitado la condena internacional.
Analistas políticos y legisladores afirman que ha puesto de manifiesto un clima político cada vez más febril y polarizado, tanto en Eslovaquia como en toda Europa, que observa con incertidumbre y miedo como la creciente polarización de las sociedades europeas puede marcar el resultado de los comicios a la Eurocámara que se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio.
En Alemania, donde los sondeos dan un incremento espectacular al partido de ultraderecha Alternativa para Alemania, se han multiplicado en las últimas semanas los ataques a políticos socialdemócratas y verdes. Matthias Ecke, el candidato de los socialistas por el Estado de Sajonia, ha llegado a estar hospitalizado tras la paliza de un grupo de radicales de ultraderecha mientras éste colgaba carteles para defender su elección.
La candidata de Los Verdes, Yvonne Mosler también fue amenazada y escupida hace unas semanas cuando hacía campaña. Según la denuncia de este partido, durante el 2023 sufrieron 947 delitos de odio a través de las redes sociales frente a los 391 del año anterior.
En el bando contrario, la violencia también campa a sus anchas. En el 2023, el partido Alternativa para Alemania es el que más ha experimentado ataques. En el 2023, esta fuerza política sufrió 86 agresiones físicas, frente a los 62 de los Verdes.
Los discursos de odio no solo se propagan a través de las redes sociales, aunque quizás el anonimato los incentive.
Esta semana una radio local de Flandes (Bélgica) ha llamado a atentar contra el primer ministro del país. “A todos aquellos que consideran disparar a Alexander De Croo, pero no se atreven a hacerlo debido a la seguridad que rodea a ese tipo, ven que es posible disparar a un primer ministro. Así que yo diría, adelante”.