Hay intereses en la construcción de una planta solar y un proyecto piloto de una fábrica de hidrógeno verde
Porto do Açu, el mayor complejo portuario e industrial privado de Latinoamérica y plataforma de exportación del 40% del petróleo de Brasil, está invirtiendo para convertirse en una referencia en transición energética, informó la agencia EFE.
Localizado en el litoral norte de Río de Janeiro, el puerto está invirtiendo en proyectos de energía eólica, solar e hidrógeno verde, además de en la mayor termoeléctrica de ciclo combinado a gas de América Latina, en asociación con varias empresas.
“Desde el punto de vista de la transición energética estamos muy avanzados porque contamos con flexibilidad en varias fuentes”, dijo el director de Administración Portuaria del complejo, Vinícius Patel, durante la visita de un grupo de medios invitados al lugar.
Los responsables del puerto no compartieron cifras de la inversión prevista en renovables, puesto que varios proyectos dependen de otras empresas, pero detallaron que ya hay intereses concretos para la construcción una planta solar y un proyecto piloto de una fábrica de hidrógeno verde, que deberá estar lista en 2025.
Asimismo, el complejo está implementando un plan para el desarrollo de al menos catorce parques marítimos de energía eólica, un sector que está a la espera de ser regulado en Brasil.
Multinacionales como Neoenergía, la filial de la española Iberdrola en Brasil, y las petroleras Shell, BP y Total Energies ya están vinculadas con algunos de los proyectos de energía renovables en el complejo.
De forma paralela, la empresa GNA está construyendo en el puerto la mayor termoeléctrica de Latinoamérica, con una potencia instalada de 3 GW e inversiones previstas de $1,960 millones hasta el 2025.
Porto do Açu es una sociedad compartida entre el grupo Prumo (98% del capital), a su vez controlado por la firma EIG y el fondo de inversión emiratí Mubadala, y el Puerto de Amberes, que tiene el 2%.
En operación desde el 2014, es el único puerto privado de Brasil y es resultado de inversiones en infraestructura por $3,920 millones.
Para la próxima década, se prevén nuevas inversiones por unos $4,275 millones.