Deberá retomar el camino correcto en el proceso de enseñanza y aprendizaje en los planteles públicos
Uno de los principales desafíos que enfrentará la designada ministra de Educación, Lucy Molinar, es hacer el esfuerzo de institucionalizar el sistema educativo, una tarea que está pendiente, dijo Miguel Ángel Cañizales, quien dirigió esta cartera entre el 2005 y el 2007, informó el diario Panamá América.
Molinar, quién ya estuvo a cargo de ese ministerio, además tendrá el reto de retomar el camino correcto en el proceso de enseñanza y aprendizaje en los planteles públicos. Eso, teniendo en cuenta, que el segundo y tercer trimestre del año lectivo del 2024 estará a cargo del nuevo gobierno que liderará el presidente electo, José Raúl Mulino.
“Como en casi todos los ministerios e instituciones públicas, se hereda una situación difícil a la que hay que ponerle mucho empeño, dedicación y tiempo para lograr una solución”, precisó Cañizales.
Expresó que eso es algo que se refleja en las ausencias y el abandono escolar, así como en los procesos de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes panameños.
“Nosotros tenemos un grave problema, que es que nuestros estudiantes de séptimo, octavo y noveno grado están desertando. Hoy día hay una gran cantidad de estudiantes que han desertado por diversos motivos, pero el tema radica en que el desafío va a ser la retención”, aseguró.
Cañizales explicó que otro gran reto que tendrá la ministra será el de aumentar la cobertura educativa, algo que tendrá que venir acompañado de calidad, por lo que se deberá enfatizar en la primera infancia, en los niños menores de cuatro años.
Allí hay un problema porque los niños de cero a tres años son manejados por el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y de cuatro años en adelante, ya en preescolar, los maneja el Ministerio de Educación (MEDUCA). Algo que, según él, debe ser unificado, pues el regente de la educación panameña es el MEDUCA.
Otro reto, según Cañizales, es el de la transformación curricular, algo que él inició y que fue continuado por Molinar. Deberá ajustarse a la realidad internacional con la participación activa de los sectores productivos, que son los que validan la oferta de los estudiantes y les otorgan empleos.
