El rechazo de los principales partidos de la oposición venezolana a participar en las elecciones de alcaldes de diciembre aumentó la incertidumbre sobre el desenlace de la crisis, ahora con las presidenciales en el horizonte
Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP) -con el mayor caudal electoral de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD)- se marginaron de los comicios alegando que no hay garantías para una elección transparente.
Según analistas, el oficialismo apresura las municipales para aprovechar la fractura en la MUD, tras las elecciones regionales del pasado 15 de octubre cuando sólo ganó cinco gobernaciones, contra 18 del chavismo.
VP, AD y PJ argumentaron el lunes que prefieren enfocarse en presionar por mejores condiciones para las presidenciales de fines de 2018, luego de considerar “fraudulento” el proceso de las regionales.
La oposición no descarta un adelanto de las presidenciales por parte del gobierno, que cuenta con una Asamblea Constituyente de plenos poderes y un consejo electoral que, según la MUD, sirve al gobierno y permitió “irregularidades” en las votaciones de gobernadores.