Jueza ordena su libertad tras reconocerle el tiempo que paso en una prisión del Reino Unido
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llegó este miércoles a Camberra, Australia, en un avión privado luego que alcanzó un acuerdo con la justicia estadunidense y poner fin a 14 años de saga judicial, informó la agencia EFE.
Previó a su arribo a suelo australiano, Assange formalizó el pacto para su libertad ante un juez de las Islas Marianas del Norte, Estados Unidos, tras pasar cinco años recluido en el Reino Unido y otros casi siete refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.
Con el puño en alto, Assange saludó a decenas de medios de comunicación y seguidores que lo aguardaban y vitoreaban en el aeropuerto.
El australiano fue recibido en la pista de aterrizaje por su esposa, Stella Assange, a quien besó y con quien se fundió en un abrazo, y por su padre, el arquitecto australiano John Shipton.
En las Islas Marianas del Norte en Saipan, la magistrada Ramona Villagomez aceptó los términos pactados entre el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la defensa de Assange.
Assange se declaró culpable de conspirar para obtener y divulgar documentos clasificados de Estados Unidos. Frente a ello, Villagomez lo condenó a 62 meses de cárcel, reconociendo el tiempo ya cumplido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, Reino Unido, por lo que quedó en libertad.
La defensa del australiano solicitó celebrar la vista en este territorio estadunidense por su proximidad con Australia y porque Assange no deseaba viajar a suelo de Estados Unidos.
Este episodio pone fin a una saga de 14 años que comenzó en 2010 con la mayor filtración de documentos clasificados de la historia de Estados Unidos, al revelar ataques a civiles en Irak y en Afganistán, así como el maltrato de presos en Guantánamo, entre otros asuntos.
Tras la filtración, Suecia emitió una orden de arresto por cargos de abuso sexual, que posteriormente fueron retirados. Assange se refugió en 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, hasta que en 2019 fue arrestado por autoridades británicas, pasando los últimos cinco años en una cárcel de alta seguridad de la capital británica.
Por el momento, su esposa comunicó que Assange no hablará con los medios de comunicación. “Julian quería estar aquí hoy, pero me ha pedido que yo lo haga, necesita tiempo, necesita recuperarse”, afirmó.
“Os pido por favor que nos deis el espacio y la privacidad para encontrar nuestro lugar y que nuestra familia pueda ser una familia antes de que pueda hablar de nuevo cuando él elija”, añadió.
Ambos se conocieron durante la estancia de Assange en la embajada de Ecuador en Londres entre 2012 y 2019, periodo en el que tuvieron a sus dos hijos, mientras el australiano pasó los últimos cinco años en una cárcel británica.