Sella acuerdos con Corea del Sur, Japón dentro de la visión de que “la seguridad no es regional, sino global”
La OTAN y sus socios del Indopacífico firmaron este jueves una serie de proyectos de cooperación ante la amenaza global de la guerra iniciada por Rusia en Ucrania y subrayaron que la seguridad en ambas regiones está “interconectada”, informó la agencia EFE.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, recibió en la jornada final de la cumbre en Washington a los primeros ministros de Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón, mostró los acuerdos bilaterales sellados y reiteró que “la seguridad no es regional, sino global”.
Stoltenberg, junto al primer ministro coreano, Yoon Suk Yeol, dijo que Corea del Norte está “enviando munición” a Rusia y facilitando la agresión a Ucrania, lo que aviva los temores de que Moscú “a cambio, envíe apoyo para los programas nucleares y de misiles” de Pyongyang.
El acuerdo firmado entre la OTAN y este país está relacionado con la cooperación para atajar “amenazas híbridas” y retos de ciberseguridad, similar a los de los otros socios del Indopacífico presentados esta jornada, quienes también prevén reforzar sus lazos mutuos, dijo Suk Yeol.
Los primeros ministros del Indopacífico han acudido a las tres últimas cumbres de la OTAN coincidiendo con la guerra en Ucrania; el de Australia no participó en esta ocasión, pero sí tiene un representante y el país también firmó un acuerdo, según indica un comunicado de la Casa Blanca.
“En la cumbre de la OTAN este año, la OTAN y los IPP (socios del Indopacífico) están reforzando la cooperación práctica mediante nuevos proyectos en áreas de apoyo a Ucrania, ciberdefensa, contrarrestar información hostil incluyendo la desinformación, y tecnología”, indica la nota.
La nota refleja las preocupaciones de la Alianza y los socios, que tienen “discusiones frecuentes sobre la creciente relación entre Rusia y Corea del Norte” y el “apoyo continuado de China “a la base industrial defensiva” de Moscú.
Stoltenberg arremetió el miércoles especialmente contra China por “apuntalar la economía de guerra rusa” suministrando a Moscú tecnología y equipamiento utilizados para atacar a Ucrania, y dijo que la Alianza estudia la “responsabilidad” del gigante asiático en el conflicto.