La megaobra tiene un costo estimado de $5,000 millones y su construcción se se proyecta durará seis años y generará hasta 6,000 empleos
La compañía Barclays revisará la posibilidad de financiar el tren Panamá-David, proyecto insignia del presidente José Raúl Mulino, así como también otras áreas de oportunidad del país, dijo presidente y director general de Barclays para México y Latam, Raúl Martínez-Ostos J, informó el diario La Estrella.
Barclays PLC es una compañía de servicios financieros que tiene su sede en Londres y opera a nivel mundial. Es un holding que cotiza en la Bolsa de Londres, la Bolsa de Nueva York y la Bolsa de Tokio.
De esta forma, la meta del gobierno de Mulino de reactivar la economía de Panamá, a través de un “megaplan” de infraestructura, para dinamizar el empleo y traer más chen-chen al bolsillo de los panameños está creando un clima favorable para los inversionistas.
“Todavía no conocemos los detalles (del tren David-Panamá) pero, sin duda, son de los proyectos que estaremos viendo y con mucho gusto lo estaremos revisando, así como las otras áreas de oportunidad que pueda tener el país”, sostuvo Martínez-Ostos.
Otras áreas que Barclays ve también con gran potencial para la inversión es el mercado de valores, el sector turístico, el cual consideran “muy importante”, así como también el logístico y, por su puesto, el Canal.
“El canal sigue siendo un punto de comercio fundamental, entonces, hay que estar muy pendientes de cómo se pueden potencializar las plataformas que se han desarrollado en el país durante las últimas décadas”, afirmó.
También destacó que Panamá tiene un sector bancario, financiero y de capitales muy desarrollado que todavía se puede llevar al siguiente nivel, con un entorno regulatorio y supervisor correcto y transparente, diferentes áreas de infraestructura como comercial y otras.
“Creemos que hay una enorme oportunidad y creo que tratar de capitalizar la ubicación geográfica que tiene Panamá (que ya desde hace muchos años y muchas décadas lo viene haciendo Panamá) se puede llevar al siguiente nivel”, apuntó.
Barclays se suma a las voces que ya han expresado interés en la obra ferroviaria que va hasta el interior del país. El lunes, el embajador de España en Panamá, Guzmán Palacios, también dijo que hay un especial interés de su país en que las empresas españolas desembarquen en Panamá y desde la Secretaría de Estado de Comercio siguen muy de cerca los proyectos del nuevo gobierno de Panamá, como el tren David-Panamá. En días pasados, China y Corea también dijeron que quieren participar.
“El mensaje que yo quiero dejar como representante regional de unos de los grandes bancos de inversión en el mundo, es que hay mucho interés, mucho apetito de los inversionistas no solo locales sino internacionales, de trabajar con los diferentes actores económicos de Panamá, sector financiero, empresas, gobierno, para aprovechar esta oportunidad y hacer mucho más en distintas industrias que son estratégicas para el país. Panamá está en el mapa y en el radar de mucha gente”, aseguró.
La megaobra tiene un costo estimado de $5,000 millones y su construcción se estima que durará seis años y generará hasta 6,000 empleos directos e indirectos, según informó a finales de junio pasado, Henry Faarup Mauad, encargado de coordinar la construcción del tren.