Se contabilizan 16 fallecidos a causa de la enfermedad en solo siete meses
Con un total de 8,172 casos de dengue, un aumento exponencial de 4,941 si lo comparamos con los registros de 2023, cuando en el mismo periodo se suscitaron 3,231, Panamá atraviesa el peor brote de dengue en 20 años, informó el diario La Prensa.
En respuesta al incremento, la Caja de Seguro Social (CSS) está implementando medidas para gestionar el aumento de pacientes hospitalizados. Actualmente, hay 53 personas ingresadas en las instalaciones de la CSS debido a esta enfermedad. En lo que va del 2024, la enfermedad ha cegado la vida de 16 personas cuando en el 2023 en todo el año fueron 18.
Rudick Kant, jefe del departamento de Epidemiología de la CSS, señaló que “los pacientes que están ingresando a los hospitales presentan signos de alarma. Esto indica que han iniciado un cuadro febril, con dolor de cabeza, detrás de los ojos y en las articulaciones”.
Precisó que, durante la evolución de la enfermedad, estos pacientes pueden presentar vómitos persistentes, dolor abdominal intenso sostenido, sangrado por las mucosas y las encías, presencia de moretones en el cuerpo, debilidad general, mareos y náuseas.
“Este tipo de pacientes ha ameritado ser ingresados a nuestros hospitales para recibir toda la atención necesaria y evitar que evolucionen hacia complicaciones o un dengue grave”, destacó Kant.
El dengue se presenta de manera abrupta tras un período de incubación de cinco a siete días. La enfermedad atraviesa tres fases distintivas: febril, crítica y convaleciente.
Durante la fase febril, la fiebre es el primer síntoma notable, acompañada de dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares, en las articulaciones y los huesos, además de erupciones cutáneas y manifestaciones hemorrágicas menores. Esta fase puede durar varios días y requiere monitoreo constante debido a la posible aparición de complicaciones.
La fase crítica es particularmente peligrosa y requiere atención médica inmediata. Los signos de alarma incluyen vómitos persistentes, dolor abdominal severo, sangrado, dificultad para respirar, hipotensión postural, agrandamiento del hígado y aumento progresivo del hematocrito, indicativo de hemoconcentración. Las manifestaciones hemorrágicas pueden incluir petequias, equimosis, púrpura, epistaxis, sangrado de encías y hematuria, o un resultado positivo en la prueba del torniquete.
Finalmente, la fase convaleciente marca el inicio de la recuperación, pero también debe ser vigilada cuidadosamente para prevenir recaídas o complicaciones.
Las autoridades como cada semana, el Ministerio de Salud (MINSA) reitera la importancia de mantener limpias las casas y entorno laboral, revisar las mallas de las puertas, ventanas y ver debajo de los fregaderos, ya que son sitios que puede haber criaderos del mosquito transmisor.
El pediatra, infectólogo e investigador clínico Xavier Sáez-Llorens dijo que el incremento alarmante en los casos de dengue se debe a una combinación de factores, como los cambios climáticos y la adaptación del mosquito vector, que han contribuido a la expansión de la enfermedad. La urbanización desmedida de áreas silvestres y la migración descontrolada también han favorecido la proliferación del vector.
Además, subrayó que el intenso turismo aéreo y marítimo, la falta de colaboración comunitaria en la eliminación de criaderos y la acumulación de basura no recolectada agravan la situación. La insuficiencia de recursos económicos y humanos para controlar la población de mosquitos, junto con la circulación de los cuatro serotipos del virus del dengue, ha llevado a un significativo aumento en el número de infectados y enfermos, precisó.
El investigador clínico sostuvo que incorporar la vacunación contra el dengue también podría impactar favorablemente en la protección de la población.