El acuerdo se concreta un mes después de que Mulino asumiera el mando del países
Los gobiernos de Panamá y Colombia firmaron un acuerdo binacional para reforzar la seguridad en la selva del Darién e incrementar los esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, la trata de personas y el tráfico irregular, informó el diario La Estrella, que recoge una publicación hecha por el medio colombiano Red.
Participaron en la suscripción del acuerdo, por Panamá, el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, el director del Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT), Jorge Gobea, y el director de la Policía Nacional (PN), Jaime Fernández.
Mientras que, por Colombia estuvo el ministro de Seguridad Pública, Alexis Ábrego, junto a representantes de agencias federales de Estados Unidos, país con el que Panamá suscribió un Memorando de Entendimiento que facilita la deportación y expulsión de migrantes irregulares.
Según información de La Estrella, las autoridades panameñas viajaron el fin de semana a las instalaciones de inteligencia de la policía colombiana para concretar el acuerdo avanzado en Panamá, como parte de la estrategia para instalar un puesto oficial fronterizo, hasta ahora inexistente entre ambos países divididos por la densa selva de Darién.
El acuerdo se concreta un mes después de que el presidente José Raúl Mulino tomó el mando del país y anunció nuevas medidas en el tema migratorio, con la firma del pacto con Estados Unidos.
Dada la crisis postelectoral que se desarrolla en Venezuela, especialistas prevén un éxodo de ciudadanos en busca de un mejor futuro ante la tirante relación política entre el régimen de Nicolás Maduro y Edmundo González, quien encabeza la oposición. Ambos reclaman el triunfo de las pasadas elecciones presidenciales del 28 de julio.
Una fuente vinculada al SENAFRONT dijo a La Estrella de Panamá que del 100% de los migrantes que ingresan a Panamá por la selva, un 25% a 30% viene indocumentado, una situación común con haitianos para evitar ser deportados a la isla.
Explicó que los nacionales de China, por ejemplo, suelen enviar sus papeles a Honduras o Guatemala en currier, donde los recogen al continuar el trayecto y así logran pasar por Panamá con alguna excusa de ausencia de documentación porque saben que en Estados Unidos tienen la opción de solicitar asilo.
El Memorando suscrito entre Panamá y Estados Unidos proyecta vuelos a los países de origen para deportar o expulsar a los ciudadanos que ingresan de forma irregular al Istmo. Sin embargo, ante la suspensión de vuelos entre Panamá y Venezuela, a raíz del desconocimiento de Mulino sobre el triunfo del dictador Maduro, persiste la interrogante de cómo se procederá en este caso.
Al ser cuestionados sobre la razón que les motivó salir de sus países, la mayoría de los migrantes alega temor por su vida, una situación económica difícil o retrae episodios de violencia.