Dedica buena parte de su discurso para atacar a Trump y advertir la amenaza que supone para la democracia
El presidente estadunidense, Joe Biden, recibió una abrumadora ovación de casi cinco minutos en la Convención Nacional Demócrata, antes de pronunciar un discurso en el que advirtió sobre la amenaza que supone el candidato republicano Donald Trump, informó la agencia EFE.
“Amo mi trabajo, pero amo más a mi país”, dijo Biden durante en su intervención que ponía el broche de oro a una carrera política de medio siglo con una última etapa marcada por peticiones dentro su propio partido para que pusiera fin a su campaña de reelección.
La primera jornada de la convención se tornó en un homenaje a la carrera de Biden y su sacrificio por el pueblo estadunidense. Cuando llegó al escenario, la emoción de los asistentes era tal que el mandatario tuvo que esperar cinco minutos para empezar su discurso.
“¡Los quiero!”, respondió un Biden visiblemente conmovido mientras los miles de asistentes, de pie, clamaban “Te queremos Joe” y agitaban pancartas azules decoradas con corazones rojos que portaban el mismo mensaje.
Al subir al escenario, arropado por el fervor de la multitud, tuvo que secarse algunas lágrimas mientras abrazaba a su hija Ashley, quien lo presentó describiéndolo como “uno de los líderes más trascendentales de la historia”.
Biden dedicó buena parte de su discurso a atacar a Trump y avisar de la amenaza que supone para la democracia de Estados Unidos, y recordó el asalto al Capitolio de 2021, afirmando que durante su Presidencia los nazis, los supremacistas y hasta el KKK “se envalentonaron”, porque lo vieron como un “aliado”.
“No hay lugar en Estados Unidos para la violencia política, no se puede amar al país solo cuando ganas”, señaló.
Con ese tono serio, Biden pasó el testigo a Harris, afirmando que “la democracia debe ser preservada” e instando a los estadunidenses a acudir a las urnas para defender los valores de Estados Unidos.
Ante el clamor de la multitud, Biden calificó la elección de Harris como vicepresidenta como “la mejor decisión” de su carrera y contó cómo en estos cuatro años se han hecho amigos y ha llegado a ver cómo la vicepresidenta es una líder “dura” e “inteligente”.
Harris siguió atentamente el discurso de Biden desde el estadio United Center, sede de la convención. Cuando el mandatario terminó, subió al escenario junto a su esposo Douglas Emhoff y la primera dama Jill Biden para felicitar al presidente.
Entonces, Biden aprovechó el momento para tomar la mano de Harris y alzar juntos las manos ante la ovación de los asistentes.