Gobierno de José Raúl Mulino adelanta estrategia para apalancar el financiamiento del Estado en el mercado local
A finales de julio, el saldo de la deuda pública local se situó en $51,860 millones, un incremento de unos $48 millones en relación al mes anterior, informó el diario La Prensa.
A nivel total, la gestión de Nito Cortizo aumentó el saldo total de la deuda en 25,200 millones, lo que representa un incremento del 94.6%, debido a que en junio de 2019 el saldo era de 26,612 millones.
En medio de este difícil panorama en la economía, durante los primeros 30 días del gobierno de José Raúl Mulino, se emitieron $83.2 millones en Letras del Tesoro. Esta emisión marca el inicio de la estrategia para apalancar el financiamiento del Estado en el mercado local. El objetivo es obtener tasas más bajas y evitar las altas tasas del mercado internacional.
Además de la emisión de Letras, en julio se recibieron $20.6 millones de organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), así como de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, destinados a los programas de saneamiento de la Bahía de Panamá y de los distritos de Arraiján y Chorrera.
El ministro de Economía, Felipe Chapman, señaló que, por el momento, no se contempla recurrir a organismos multilaterales para obtener nuevos financiamientos ni a emisiones de bonos. En cambio, el Consejo de Gabinete aprobó la emisión de $6,000 millones en Notas del Tesoro y la negociación de financiamiento con entidades privadas por hasta $3,000 millones.
“Esto no significa que esta cuantía se emitirá este año. Es parte de la estrategia financiera y fiscal que implementará el Gobierno durante un periodo de cinco años, y con la cual estamos enviando el mensaje de que tenemos un plan”, señaló.
De la autorización emitida por el Consejo de Gabinete, que suma $9,000 millones entre Notas del Tesoro y financiamiento privado, se estima que entre un 10% y 15% se colocará durante el segundo semestre de 2024 para cubrir las necesidades del país.
En total, el gobierno podría contratar hasta un máximo de $1,350 millones en nueva deuda en lo que resta del año, lo que corresponde al 15% de la autorización del Consejo de Gabinete.
Además de la colocación de nueva deuda, el gobierno aprobó una contención del gasto por $1,387 millones para compensar la caída en los ingresos corrientes, que al mes de julio registró un déficit de $632.8 millones en comparación con la cifra presupuestada por el gobierno anterior.
Como todos los meses, Panamá también tuvo que hacer frente al pago de capital e interés correspondiente a la deuda acumulada. En julio, se pagaron más de $303 millones en intereses, de los cuales el 88.8% ($269.2 millones) fue a los portadores de los bonos panameños y $34.2 millones a entidades multilaterales.
Además, se pagaron $81.1 millones a capital y se cancelaron $63.1 millones en intereses en el mercado interno.
El informe de julio de la Dirección de Financiamiento Público del MEF indica que “los precios de los títulos de deuda internacional más líquidos de la República de Panamá reflejaron un aumento, debido a que los rendimientos en promedio disminuyeron 28 puntos básicos (pbs) en comparación con el mes anterior”.
Esto significa que, tras el cambio de gobierno, los inversionistas están pidiendo menos interés para adquirir los títulos de deuda de Panamá, lo cual incrementa el valor de dichos títulos en el mercado.