Aseguran que el objetivo es criminalizar, discriminar y difundir el odio contra la población indígena de Darién
La existencia de supuestos campamentos ilegales para migrantes en Darién fue desmentida por el Cacique General y el Presidente del Congreso General de la Comarca Embera-Wounaan, de acuerdo a un comunicado.
Desmienten acusaciones que circulan en redes sociales y medios de comunicación acerca de esos campamentos.
Los líderes indígenas rechazan los informes que afirman que el campamento de migrantes cuenta con la autorización de las autoridades tradicionales comarcales.
Aseguran que las autoridades gubernamentales están plenamente informadas sobre el campamento, que brinda asistencia a migrantes de diferentes países con alimentación, seguridad, hospedaje, transporte acuático y orientación personalizada hasta los campamentos de la ONU.
Los caciques denuncian que los medios y redes sociales han criminalizado a su comunidad, acusándolos de ser los responsables de la creación del campamento de refugio y auxilio para los migrantes.
Las autoridades comarcales aseguran que prohibieron la instalación de cualquier tipo de campamento fuera de las comunidades indígenas para la atención de migrantes irregulares.
Al mismo tiempo ordenaron a todas las comunidades, nokoras y ciudadanos de la comarca suspender todas las ayudas a migrantes, así como el desalojo de los campamentos de Dos Bocas y Tres Bocas en los ríos Membrillo y Tuqueza.
Asimismo, se exhortó al SENAFRONT abstenerse de dar información “tergiversada y mal intencionada” con el objetivo de criminalizar, discriminar y difundir el odio contra la población indígena de la comarca.
Además, el Congreso solicitó a las autoridades, como la Presidencia de la República, el Servicio Nacional de Migración (SNM), el SENAFRONT y la
Procuraduría General de la Nación “una reunión urgente a fin de evaluar la situación del distrito de Cémaco y tomar las medidas correctivas”.
La posición del Congreso se debe a las 55 chozas de migrantes irregulares encontradas en la operación ‘Arcángel Miguel’ del SENAFRONT. De acuerdo con la autoridad fronteriza, en este “campamento clandestino” supuestamente se vendían “ilegalmente” víveres y servicios a los migrantes.