Lunes se instalan dos mesas de trabajo para unificar sistema salud y presentar propuestas ante crisis de las pensiones
En su primer mensaje a la Nación, el presidente José Raúl Mulino, dijo la noche de este jueves que los responsables de la actual crisis por la que atraviesa la Caja de Seguro Social (CSS) con “un pequeño grpo que ha vivido de la especulación y la mentira, que resuelven sus problemas pero no el de los asegurados”.
“La CSS, está en una situación terminal”, afirmó, “lo que demanda una reforma estructural y trabajo”, duro.
Sostuvo que “estamos pagando un alto costo por la decadencia política y el juega vivo con los recursos de los panameños”.
Se preguntó cómo es posible que los actuales 34,717 funcionarios de la CSS no puedan solucionar las demandas de los asegurados y haya 19,350 cirugías atrasadas y que una cita de cardiología tome 141 días y una para Rehabilitación, 112 días.
Frente al viacrucis que viven los asegurados, Mulino anunció la unificación del sistema de compras de la CSS y del MINSA y dio un plazo hasta el 31 de octubre para que los sectores interesados presenten sus propuestas sustentadas, para preparar las reformas al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
La unificación del sistema a través del programa Compra Única, eliminará la burocracia, garantizará precios justos y abastecimientos, tanto de medicinas como de insumos necesarios para laboratorios, diagnóstico por imágenes y material quirúrgico.
“Miren las contradicciones que son fáciles de resolver si hay voluntad y decisión: la Caja de Seguro Social construyó el Hospital de Cancerología, pero no tiene los médicos especialistas, las enfermeras ni los insumos.
Por otro lado, el Instituto Oncológico Nacional, del Ministerio de Salud, tiene muy buenos especialistas, enfermeras y técnicos e insumos, pero una infraestructura decadente”, señaló el presidente.
En tal sentido, anunció que están coordinando para trasladar el Instituto Oncológico Nacional a la nueva Ciudad de la Salud de la CSS.
“Es hora de entender que primero está la salud de los panameños, el cuidado de los enfermos, la urgencia de los tratamientos y medicinas en los centros de salud. Las discusiones políticas o sectoriales no deben atrasar más la solución de estos graves problemas”, afirmó Mulino.
El mandatario sostuvo que “discutir y debatir para que todo siga igual no es una opción. Es necesaria la participación de todos, escuchando principalmente a los usuarios”.
Sobre las reformas al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) o sistema de pensiones, consideró que se trata de profundos problemas estructurales a los que deben plantear soluciones reales y donde las cifras hagan sentido.
“Seguir maquillándolas no es sostenible y a mi gobierno le ha tocado hacerle frente a esto con responsabilidad para poder garantizar la supervivencia financiera del sistema. No se trata de pedir o sugerir soluciones si las mismas no vienen avaladas por el sustento económico que permita su real aplicación”, subrayó el mandatario.
Mulino fue categórico al señalar que la CSS “no será privatizada”. Eso lo ha dejado claro en las reuniones sostenidas con gremios de trabajadores, profesores, empresarios, con todos los partidos políticos, bancadas y medios de comunicación.
“La privatización, está fuera de discusión”, recalcó.
Mulino anunció que el próximo lunes estará presente en la instalación en el Palacio de las Garzas, de una mesa de conversación con todos los sectores de la sociedad.
Los encuentros siguientes, explicó, serán coordinados por el ministro de Salud, Fernando Boyd, y el nuevo director de la Caja de Seguro Social, Dino Mon.
Los participantes incluidos en las mesas de conversaciones tendrán hasta el 31 de octubre para presentar propuestas y discutirlas y para ser consideradas.
Cada propuesta deberá estar sustentada con el correspondiente análisis financiero y una explicación detallada de la fuente de los recursos de cada modelo presentado.
Mulino adelantó que va a establecer la deuda real que tiene la CSS, tanto la del sector privado como del público. “Estoy convencido de que el primer esfuerzo lo debe hacer el Estado, los empresarios y el mismo Seguro”, resaltó.
“Sinceramente –dijo Mulino- no logro entender, con los millones de dólares despilfarrados en la descentralización paralela, ni siquiera pagaron las obligaciones con el Seguro Social. La irresponsabilidad no tuvo límite”.
También se determinará de forma abierta y transparente la deuda del sector privado para que realicen los pagos correspondientes.
“Todos tienen que ponerse al día. Pero tales deudas deben ser reales y no prescritas por el paso del tiempo”, planteó el gobernante.