Resultado de investigaciones. realizadas por consultores especializados contratados por accionistas de esa empresa, revelan opacidad
Un grupo de accionistas minoritarios de Port of Singapore Authority (PSA Panamá), denunció el manejo fraudulento de los estados financieros por parte de esa empresa que no entrega los dividendos de las utilidades a sus accionistas, tampoco paga la rentabilidad debida al Estado panameño.
Las diferencias entre esos accionistas y PSA Panamá, que administra desde el 2008 el puerto de Rodman, se dieron luego de conocer el resultado de investigaciones realizadas por consultores especializados contratados por los accionistas de esa empresa.
Las diferencias se refieren a las ganancias reportadas por la administración de PSA Panamá, que contradicen los números entregados en los estados de cuentas en Bélgica y Singapur, sedes de la casa matriz de PSA.
“Estamos ante un caso de evidente opacidad en los informes de rentabilidad de algunos puertos concesionados por el Estado panameño en el que hay diferencias en los números financieros entregados por PSA Panamá”, dijeron los socios minoritarios.
PSA Panamá, es uno de los 40 puertos que administra PSA International alrededor del mundo.
Varios de los accionistas minoritarios de la empresa se unieron para defender sus derechos monetarios, pues sospechan que “las cifras oficiales reportadas no reflejan para nada el movimiento gigantesco que, a simple vista, se aprecia diariamente en ese terminal”.
“Otra vez las concesiones portuarias son objeto de señalamientos por ocultar ganancias para evitar impuestos y afectar accionistas minoritarios”, afirmaron.
Esos accionistas contrataron consultores especializados para sacar a la luz los verdaderos estados financieros de PSA Panamá, tomando en cuenta –según esos informes- que la administración del puerto reporta perdidas años tras años.
Según informes suministrados por investigadores internacionales, PSA Panamá pagó en el periodo 2018-2022 al Estado panameño $113,000.
Mientras que, durante el mismo quinquenio, la empresa portuaria transfirió a Singapur más de $60 millones entre ganancias y regalías, según datos del sector marítimo.
Eso no solo tendría efectos sobre las ganancias que deberían recibir los accionistas minoritarios, sino también el Estado panameño como dueño del puerto concesionado.
“Maquillar las cifras en detrimento de la nación dueña de una propiedad concesionada es una clara violación del contrato ley del 2008”, dijeron los accionistas.
A la vez señalaron que “considerando por Transparencia Internacional como uno de los países menos corruptos, las leyes de Singapur son muy rigurosas en todo lo vinculado con negocios, en los cuales haya de por medio sobornos, pagos por debajo de la mesa y lo mismo que registrar libros dobles de contabilidad”