Hubo demandas por “agresión indecente” contra una menor en el 2008 y por violación en el 2013, pero en ambos casos fueron rechazados
La Fiscalía de la Corona británica ha reconocido que rechazó hasta en dos ocasiones presentar cargos por delitos sexuales contra el fallecido empresario Mohamed al Fayed, al considerar que no había pruebas sólidas contra él, informó el diario catalán El Periódico.
Un portavoz de la Fiscalía explicó a medios británicos que la Policía Metropolitana trasladó sus investigaciones sobre Al Fayed a la Fiscalía por “agresión indecente” contra una menor en el 2008 y por violación en el 2013, pero en ambos casos se desechó acusar formalmente al entonces dueño de los grandes almacenes Harrods.
“Para presentar una acusación, la Fiscalía debe tener confianza en que hay una perspectiva realista de condena. En cada ocasión, nuestros fiscales examinaron cuidadosamente las pruebas y concluyeron que ese no era el caso”, dijo el portavoz.
El empresario egipcio, que murió el año pasado a los 94 años, ha sido acusado por decenas de mujeres de abusos sexuales cuando trabajaban para Harrods. Al Fayed fue acusado en 2008 de “agresión indecente” contra una menor de 15 años, un caso que un año después la Fiscalía descartó por contradicciones en las pruebas.
También fue investigado por la violación de una mujer en 2013, por la que tampoco el fiscal llegó a presentar cargos. La Fiscalía también pidió a la Policía investigar al magnate en 2018, 2021 y 2023, pero en ninguna de las ocasiones se presentó evidencia suficiente para acusar formalmente a Al Fayed, padre de la última pareja que tuvo la difunta Diana de Gales, que falleció con ella en accidente de tráfico en París.
Los abogados de las víctimas que hicieron públicas las agresiones sexuales de Al Fayed en un documental de la BBC aseguraron este sábado que ya han recibido más de 150 consultas.
El exjefe de protección de la realeza dijo ayer igualmente que alertó a la familia real sobre la reputación del empresario antes de que Diana viajase con sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, a pasar unas vacaciones con su hijo Dodi.