Durante su participación de un foro en Nueva York se mostró además, en contra de la migración ilegal
Mulino destacó ante los empresarios que, como presidente, no seguirá tolerando la discriminación “infame” contra Panamá, de parte de países y organizaciones de forma directa.
Explicó que por ello, ha girado instrucciones para que ningún país que tenga a Panamá en estas listas pueda hacer negocios en tierras panameñas.
El mandatario también aprovechó el foro para exponer la problemática de la migración ilegal por Darién, que representa un promedio de 100 millones de dólares anuales del presupuesto del Gobierno de Panamá.
Indicó que la “tragedia humanitaria” que vive e país por esta migración ilegal que tiene como destino Estados Unidos “no es un relajo”, y que sus consecuencias negativas se han trasladado a un problema de impacto ambiental, salubridad y de abandono de niños muy pequeños.
“Esto me lleva a exigir una amplia comprensión del mundo, de la comunidad internacional. Este no es un problema solo de Panamá. Así como lo enfrentan los europeos en el Mediterráneo, Panamá también lo enfrenta con un doble problema, una devastación ambiental crítica en la selva del Darién, y un tema de salubridad”, expuso Mulino.
Indicó que la crisis de Venezuela, que es el principal aportador de migrantes, no parece estar cerca de un final feliz. “Venezuela sigue siendo un problema crítico para Panamá, para la región”.
En este foro, que reúne a líderes empresariales, gubernamentales y de organizaciones sin fines de lucro más destacados del mundo, acompañaron al presidente Mulino, el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman; el ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó; el embajador en Estados Unidos, José Miguel Alemán; y el embajador ante la ONU, Eloy Alfar