Esas acciones ponen tanto a la población libanesa, así como amenazan la seguridad y la estabilidad regional
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó este viernes su “gran alarma” por los bombardeos israelíes de hoy sobre los barrios del sur de Beirut con el supuesto objetivo de destruir un cuartel de la milicia chií libanesa Hezbolá, informó la agencia EFE.
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Estamos observando con gran alarma los acontecimientos que se desarrollan en Beirut. Esas acciones ponen tanto a la población libanesa como a la israelí en peligro, así como amenazan la seguridad y la estabilidad regional”, afirmó el portavoz del secretario general de la ONU -António Guterres-, Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa desde Nueva York.
Dujarric añadió que también siguen “profundamente preocupados por la fuerte escalada de las hostilidades a través de la Línea Azul”, que separa la frontera sur de Líbano y el norte de Israel, y que su misión de paz desplegada en la zona, UNIFIL, continúa participando “activamente” para “ayudar a reducir las tensiones” entre las partes contendientes.
“Apoyamos plenamente los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la violencia, restablecer la estabilidad y evitar un sufrimiento humanitario aún mayor en la región”, añadió el portavoz.
Según confirmaron a la prensa israelí fuentes de seguridad bajo anonimato, los bombardeos este viernes contra la sede central de Hezbolá en los suburbio de Beirut tenían por objetivo abatir a su líder Hasán Nasrala.
El ejército israelí está ahora comprobando, dijeron las mismas fuentes, si Nasrala se encontraba o no en las instalaciones del grupo en el momento del ataque, cuya explosión ha pulverizado edificios y ha levantado una inmensa nube de polvo en la capital libanesa.
Todo ello coincide con una intensa campaña de bombardeos israelíes contra el sur y el este del país, donde la fuerza dominante es que desde su inicio el pasado lunes deja ya más de 700 muertos y unos 120,000 desplazados.