La reina Isabel II de Inglaterra y Felipe de Edimburgo festejan el lunes el 70ª aniversario de su boda, sellando una unión en la que él aceptó vivir a su sombra y ella perdonarle sus salidas de tono
Tres de sus hijos se divorciaron (Carlos, Ana y Andrés), pero su matrimonio se ha prolongado siete décadas sin que asomase ni una diferencia a la luz pública.
No participarán en actos públicos conmemorativos, pero las campanas de la abadía de Westminster, donde se casaron, sonarán a la 13H00 GMT para recordar el día.
Isabel II y Felipe pasarán la jornada con otros miembros de la familia real, dijo a la AFP un portavoz de la Casa Real.
Tras 70 años, el clan es grande e incluye a la pareja, sus cuatro hijos, ocho nietos y cinco bisnietos, a los que se sumará un sexto en abril, fecha estimada del nacimiento del tercer hijo del príncipe Guillermo y Catalina.
A los 96 años, Felipe de Edimburgo decidió este verano (boreal) retirarse casi totalmente de la vida pública, lo que le ha permitido ganar tiempo para pintar y leer, mientras que la reina está, a los 91