Nuevos proyectos de restauración impulsados por el gobierno y la financiación del BID con un préstamo de $39 millones
Panamá se encuentra cada vez más cerca de lograr su objetivo de sacar sus fortificaciones coloniales del Caribe de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la UNESCO, con nuevos proyectos de restauración y conservación impulsados por el gobierno y la financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con un préstamo de $39 millones, informó la agencia EFE.
Los fuertes de la costa caribeña de Portobelo y San Lorenzo, inscritos en 1980 en la Lista del Patrimonio Mundial, son, en palabras de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), “magníficos prototipos de la arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII y fueron construidos para brindar protección al comercio transatlántico”.
Sin embargo, desde el 2012 se encuentran en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro al deteriorarse “a una velocidad que podría menoscabar el valor universal excepcional por el que fueron inscritos”.
“En el último Comité de Patrimonio Mundial, que se llevó a cabo en Nueva Delhi, el Comité decidió mantener a las fortificaciones en la lista de Patrimonio en Peligro, sin embargo, esto no significa de ninguna manera una estigmatización al trabajo del país”, explicó este mes a EFE desde uno de los fuertes en Portobelo el encargado del sector Cultura de la Unesco en la oficina regional, Enrique López Hurtado.
El especialista recordó que durante ese Comité se reconocieron “los esfuerzos y avances que ha hecho el Gobierno panameño, los gobiernos locales e iniciativas de la sociedad civil” sobre el sistema de fortificaciones, algo que demuestra la invitación del Ministerio de Cultura, certificando la “voluntad firme de avanzar en esa dirección”.
Esas fortificaciones se encuentran además dentro de otro proyecto más amplio conocido como la Ruta Colonial Transístmica, que incluyen también el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo y los caminos coloniales que los unen -el Camino de Cruces y el Camino Real-, y que busca que se incluya el año que viene dentro de la Lista de Patrimonio Mundial.
La directora de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Yamileth Stanziola, recordó a EFE desde el Fuerte de San Fernando, al que se llega en barca atravesando la bahía de Portobelo, que el complejo de las fortificaciones de Portobelo y San Lorenzo cumplirán en 2025 “45 años de ser parte de la Lista de Patrimonio Mundial”.
Y -continuó- durante esta visita están esbozando algunos de los proyectos que están “próximos a iniciar a través de un préstamo BID para la restauración, intervención, de la fortificaciones del Caribe panameño”.