Ambos mandatarios firmaron 19 acuerdos y se comprometieron a estudiar un tratado bilateral de libre comercio, además Pekin evalúa la construcción de un ferrocarril desde Ciudad de Panamá hasta la frontera con Costa Rica.
La nueva relación con Pekín estimulará la llegada de inversiones chinas a Panamá, que puede servir al gigante asiático de trampolín para expandir sus negocios e influencia diplomática en América Latina, estiman expertos.
El presidente chino, Xi Jinping y su homólogo panameño, Juan Carlos Varela, acordaron el viernes en Pekín iniciar “una nueva era en la historia”, cinco meses después de que Panamá cortara lazos diplomáticos con Taiwán para vincularse con China.
Ambos gobiernos firmaron 19 acuerdos, incluido un memorando para “la promoción del comercio e inversiones” que facilita el ingreso de productos panameños en China, la segunda economía del mundo.
Ambos países se comprometieron también a estudiar un tratado bilateral de libre comercio e impulsar las inversiones en energía, logística y construcción, sectores en que el Banco de Desarrollo de China colaborará en “la financiación de grandes proyectos de infraestructura en Panamá”.
Pekín estudiará construir un ferrocarril desde Ciudad de Panamá hasta la frontera con Costa Rica. Además, los buques con bandera panameña recibirán beneficios tarifarios en puertos chinos y la aerolínea Air China empezará a volar a Panamá.
“Sin duda el inicio de estas relaciones son un hecho de gran trascendencia para ambos países”, dice a la AFP Severo Sousa, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada de Panamá.
“China tendrá acceso directo a las ventajas logísticas que ofrece Panamá y que le permitirán reforzar se presencia comercial y económica en la región latinoamericana y Panamá accederá a un mercado gigante contando además con un socio comercial, cultural y tecnológico de primer orden mundial”, añade.
Avida de materias primas y servicios, entre 2010 y 2016 China invirtió unos 90.000 millones de dólares en la región, según un informe de junio de la Red Académica para América Latina y el Caribe. Entre 2001 y 2016, las inversiones chinas se concentraron en casi 70% en Brasil, Perú y Argentina; según ese mismo informe
– “Se necesita confianza” –
China es el segundo mayor usuario del Canal de Panamá, detrás de Estados Unidos, con un movimiento que ha superado los 44 millones de toneladas este año.
También es el principal país de origen de las mercancías que se distribuyen en el continente a través de la zona franca de Colón, la mayor de América Latina, situada en la costa Caribe panameña.
Panamá exporta más de 50 millones de dólares a China e importa bienes por unos 1.183 millones de dólares.
China es “sin lugar a duda uno de los socios estratégicos más importantes para nuestro país”, condición “reforzada” con el establecimiento de lazos diplomáticos, destaca la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá.
El gobierno panameño espera especialmente una lluvia de millones de dólares para obras de infraestructura, como puertos, carreteras y plantas energéticas, además de un cuarto puente sobre el Canal de Panamá y una tercera línea del metro capitalino.
Por ahora las inversiones chinas en Panamá son modestas: apenas 250 millones de dólares de un total de más de 3.000 millones en 2016, según datos oficiales.
Sin embargo, el exministro de Economía Carlos Vallarino advierte que esa inversión china “no va a llegar de la noche a la mañana como una varita mágica”.
Va a “tomar un tiempo” porque se necesita “confianza”, dice a la AFP.
“Es probable que se privilegie la participación de empresas chinas en actos públicos”, indica a la AFP Carlos Guevara Mann, profesor de Relaciones Internacionales de la Florida State University en Panamá.
No obstante, advierte que puede también “que aumente la corrupción vinculada a esos actos a fin de obtener contrataciones”.
– “Ya no es la China de Mao” –
En reuniones con empresarios chinos Varela ha insistido en que Panamá, con una economía dolarizada, un canal interoceánico y un sólido sistema financiero, puede potenciar “la presencia comercial de las empresas chinas en América”
El propio canciller chino, Wang Yi, ha reconocido que China busca en Panamá una “conexión” para ampliar su presencia comercial y diplomática en un continente donde Estados Unidos no tenía contrapeso.
“China aspira afianzar y expandir su presencia en Panamá para proyectarse más fuertemente a una región a la que le interesa exportar más y de la que le interesa obtener más materias primas, incluyendo alimentos y minerales”, señala Guevara Mann.
La inversión china “podría ser muy importante no sólo para Panamá, sino para la región latinoamericana”, donde la participación del país asiático “va en aumento”, indica la Cámara de Comercio.
Pese a las diferencias ideológicas y a que Panamá es aliado de Washington, en el país centroamericano no se han escuchado mayores voces discordantes con esta decisión.
“La China de hoy no es la China de la revolución comunista de Mao”, sentencia Vallarino.