,

Metrobús, la falta de buses y el desorden de la ciudad

Metrobús, la falta de buses y el desorden de la ciudad
Foto/X.

La problemática de una urbe con poco ordenamiento y carencias en la movilidad. Las dificultades de logística y presupuesto han mermado la flota de buses disponibles.

 

La crisis en el transporte público no para. Tras los deficiencias que se vienen dando desde el año pasado con los sistemas de aire acondicionado en las unidades de Metrobús, se siguen sumando problemas de presupuesto, logística y administración. Así lo detalló Carlos Sánchez Fábrega, gerente de Transporte Masivo de Panamá S.A.

Esta es su segunda experiencia al frente de la empresa que es blanco de críticas por temas de frecuencia, seguridad y estado de los buses. La primera fue durante la administración de Juan Carlos Varela, entre los años 2016 y 2019, época en la que asegura que 620 mil pasajeros se movilizan en 140 rutas. Es una cifra que hoy estima en 420 mil usuarios.

“La realidad es que nosotros encontramos más buses varados que buses disponibles para operación y eso es muy delicado. Hay buses que se han envejecido cinco años [por estar en desuso], un bus en esas condiciones requiere mucho más esfuerzo de mantenimiento preventivo, hemos encontrado una flota debilitada y enferma”, señaló.

Los tiempos de espera en las paradas y zonas de abordaje se alargan a medida que la crisis persiste. Foto: Archivo

La falta de buses en las paradas es evidente. De una flota de 1436 buses casi la mitad requiere reparación. La situación del transporte masivo adquiere resonancias dramáticas: en una ciudad como la de Panamá, que requiere que por lo menos 1200 unidades presten el servicio apenas 840 buses están en circulación.

Son pocos buses para una ciudad de más de dos millones de habitantes, cuyo crecimiento se ha dado de forma desordenada, donde los servicios básicos parecen estar en una carrera constante para alcanzar a urbanizaciones que afloran cada vez a mayor distancia del centro. Esto incide en la frecuencia y en la calidad del servicio que se presta a los usuarios.

Por ahora, Sánchez Fábrega no vislumbra una solución a corto plazo. El presupuesto del 2025 no contempla la adquisición de nuevas unidades. “Básicamente todos los recursos que podemos recibir del Estado están dirigidos a comprar repuestos para los buses que tenemos”.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *