La ultraderecha brasileña confía en que la victoria del republicano le dará impulso al resurgimiento de Bolsonaro
El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva hizo público su ferviente deseo que la demócrata Kamala Harris gane las elecciones de Estados Unidos. Una relación personal con Joe Biden y su propia mirada del mundo lo llevan a pensar en que, si Donald Trump se impone en las urnas lo que vuelve a la Casa Blanca es “el fascismo y el nazismo” aunque con “otra cara”, informó el diario español El Periódico.
Lula será el anfitrión del G20 en Río de Janeiro, el 18 de noviembre. Para entonces se supone que habrá quedado develado el nombre del futuro presidente de los Estados Unidos. A pocas horas de la contienda, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) redobló su apuesta por la aspirante demócrata, aun a sabiendas de que el resultado puede ser impredecible.
“Creo que, si Kamala gana las elecciones, será mucho más seguro para nosotros fortalecer la democracia en los Estados Unidos. Mucho más seguro. Ya vimos cómo era el presidente Trump al final de su mandato, haciendo ese ataque al Capitolio, algo impensable en EEUU, que se presentaba al mundo como un modelo de democracia. Y ese modelo se ha derrumbado”, dijo Lula a la cadena francesa TF1.
El mandatario suele ser reticente a opinar sobre situaciones en otros países, un pudor que apenas ha roto en lo que respecta a la cuestión venezolana que ha dañado los vínculos bilaterales y personales que tenía con el dictador Nicolás Maduro debido a su negativa a presentar las actas que validen su victoria en los comicios.
“Como amante de la democracia, lo más sagrado que podemos construir los seres humanos para gobernar bien nuestro país, obviamente estoy apoyando a Kamala para que gane las elecciones”, enfatizó el líder brasileño.
No obstante, remarcó que su país tratará de establecer los mejores vínculos posibles con quien resulte elegido en Estados Unidos.
Un eventual triunfo del candidato republicano podría tener una inmediata repercusión en Brasil: El crecimiento de los pedidos de amnistía en favor de los que intentaron derrocar a Lula el 8 de enero del 2023 y, especialmente, que se levante la suspensión que pesa contra Bolsonaro para presentarse a cargos electivos hasta el 2030.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) le aplicó el año pasado esa sanción por haber puesto en duda la transparencia de la contienda del 2022, cuando estaba en el poder y aspiraba a ser reelecto frente a un ascendente Lula.
SEGUN OBSERVO ..EL NUEVO CAMINO ES HCIA LA DERECHA TRADICIONAL—-OH MI POBRE AMAZONA–QUE ESTA PASANDO CON LOS NEUROTRANSMISORES…….