La candidata demócrata promete reducir el coste de la atención médica y prohibir el aumento de los precio de alimentos básicos
¨Mi presidencia será diferente¨, dijo Kamala Harris la semana pasada frente a miles de personas con una imponente Casa Blanca a sus espaldas, ¨porque los desafíos que enfrento son distintos¨ a los que había hace cuatro años. Con estas palabras Harris remarcaba que a si llega a la Casa Blanca, tiene una agenda propia lista la cual se perfila de corte tradicional ¿Cuáles son las posturas que adoptará la candidata demócrata ante los desafíos que podría enfrentar como primera mujer presidenta de Estados Unidos?, se pregunta el diario español La Razón.
En economía, Harris ha prometido ayudas de hasta $6,000 a las familias de clase media que tengan hijos en su primer año de vida, además de la construcción de más viviendas y beneficios de hasta $25,000 para la compra de la primera casa.
La vicepresidenta también ha asegurado que reducirá el coste de la atención médica y prohibirá el aumento de los precios en los alimentos porque quiere una economía de oportunidades para todos y abrir camino para que más estadounidenses puedan llegar a un nivel de vida medio.
¨Cuando la clase media es fuerte, Estados Unidos ¡es fuerte¨, dijo en su discurso durante la Convención demócrata. Ha dicho que no aumentará los impuestos a nadie que gane menos de $400,000 anuales, pero presionará para que los más ricos enfrenten lo que ella llama un ¨impuesto mínimo para multimillonarios¨, que afectaría a propietarios de un patrimonio neto superior a los $100 millones, alrededor del 1% de los contribuyentes.
Sí podría haber cambios en el acuerdo pacto comercial entre México, Canadá y Estados Unidos, (T-MEC), que ella siempre ha considerado ¨no suficiente para proteger a nuestro país y a nuestros trabajadores¨. También ha pedido aprobar una serie de medidas que ayuden a las pequeñas empresas e impulsen la fabricación made in USA.
Los estadunidenses estarán muy atentos a su respuesta al conflicto en Medio Oriente. Si bien es cierto que Harris ha sido más crítica que Biden con la conducta de Israel en Gaza y ha expresado mayor empatía con los palestinos, no está claro si alterará el apoyo diplomático y armamentístico a Benjamín Netanyahu.
En lo que a las relaciones con China se refiere, mantendrá la misma línea que su predecesor, ¨anteponiendo siempre los intereses de Estados Unidos¨ y siendo consciente, como Biden, de que una separación de las dos economías es complicada a no ser que ambas estén de acuerdo.
Bajo el mandato de Harris, el país seguirá dentro de la OTAN y apoyando a Ucrania para repeler la invasión rusa ¨sin importar el tiempo que dure la guerra¨.
Su gran talón de Aquiles posiblemente sea la crisis migratoria. Durante su campaña en las primarias del partido mostró una visión mucha más progresista, pero ha ido tomando un tono conservador que pasa por tratar de convertir en ley un acuerdo bipartidista que ya ha desplegado 1,500 agentes en la frontera sur y podría endurecer los requisitos para convertirse en refugiado de Estados Unidos, además de imponer sanciones a los reincidentes que prohíben entrar al país durante cinco años.
Su gran eje central será la defensa de los derechos reproductivos de la mujer. Para este objetivo, tiene un buen aliado, su compañero de fórmula Tim Walz convirtió el estado del que es gobernador, Minnesota, en el primero en aprobar una ley que protegiera el derecho de la mujer interrumpir su embarazo después de la derogación de la Corte Suprema de Justicia.