Las operaciones en la mina de Cobre Panamá se encuentran detenidas desde el año pasado, tras las protestas callejeras
Tras la propuesta de un referéndum para una posible reapertura de la mina de Cobre Panamá, que se encuentra inactiva después de un fallo emitido hace casi un año por la Corte Suprema de Justicia, han surgido voces que desestiman la viabilidad de esta propuesta.
Desde la Cámara Minera de Panamá, su director ejecutivo Zorel Moreno destacó que la minería no es una actividad económica que deba ser sometida a un referéndum, dado que se trata de “materias muy técnicas que hay que decidirlo a la luz de la ciencia, datos y hechos”, informó La Estrella de Panamá.
Moreno desconfía de la capacidad de un proceso de referéndum para poder tratar este tema sin que se incurra en la desinformación, como “ocurrió en las protestas, donde las personas llevaron a cabo una decisión por esa desinformación”.
Entre los grupos ambientalistas hay quienes alegan que un contrato declarado inconstitucional no puede ser sometido a referéndum. Simplemente ya no existe para el ordenamiento jurídico.
Recientemente, durante el acto de reelección como presidente del Sindicato de Industriales de Panamá, su presidente Raúl Montenegro subrayó la necesidad de retomar el tema y de “someter la actividad a un referéndum para que sea el país el que tome la decisión”.
“Yo considero que es una decisión lo suficientemente importante para que los panameños consensuemos si queremos o no queremos o no incorporar esta industria a la matriz económica del país”, expresó.
En reiteradas ocasiones el gobierno ha afirmado que la discusión sobre el futuro de la mina será abordada el próximo año.
Para Moreno resulta paradójico que “el único lugar donde la conservación está siendo llevada a cabo en 215.000 hectáreas por una empresa privada, le estamos dando una patada a una empresa diciéndole que no puede seguir con eso”. “Así no se puede construir un país. No podemos hacer las cosas de esa forma”.
En opinión de Montenegro, el tema debe ser abordado lo más pronto posible para tratar de revertir los efectos derivados del cese de operaciones en la mina tras las protestas del año pasado.
Asegura que es necesario “ponernos de pie una vez más y enfrentar un escenario desolador en términos económicos”, tras el cierre de la operación minera que representaba una parte significativa del Producto Interno Bruto.