Las principales organizaciones agrícolas europeas piden detener las negociaciones y no firmar el texto en su redacción actual
Las principales organizaciones agropecuarias de Francia, Alemania, España o Italia denuncian la negociación de un acuerdo entre la UE y el Mercosur. Pero las posiciones de sus gobiernos tienen matices y Francia sigue oponiéndose con la mayor vehemencia, informó el diario español La Razón.
El acuerdo permitiría a los cuatro países negociadores del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) aumentar sus cuotas de entrada a la UE de carne vacuna, avícola y porcina, así como de miel, azúcar y otros productos.
Los gremios agropecuarios de la Unión Europea (UE) denuncian una competencia desleal, ya que la producción de esos alimentos en el bloque sudamericano no está sometida a los mismos requisitos ambientales y sociales ni a las mismas normas sanitarias en caso de controles defectuosos.
Copa-Cogeca, que agrupa a los principales sindicatos agropecuarios de la UE, instó a la Comisión Europea -el órgano ejecutivo del bloque- a “reevaluar” el proyecto de acuerdo y a impulsar “una política comercial que defienda las rigurosas normas de nuestro sector agrícola”.
Francia. La movilización es particularmente fuerte en el principal país agrícola del continente en términos de valor.
Las organizaciones representativas del sector llamaron a una gran movilización este lunes, en un contexto de crisis generalizada en la agricultura.
Una auditoría de la UE acaba de revelar deficiencias en Brasil en los procedimientos de control del cumplimiento de las normas sanitarias”, indica la Federación Nacional Bovina de Francia.
El presidente Emmanuel Macron afirmó el domingo en Buenos Aires que Francia no firmará el tratado “tal como está” planteado y que no creía que la presidenta de la Comisión lo firmase sin el apoyo de París.
Alemania. Con Angela Merkel, Alemania se mostraba reacia al acuerdo a causa de la deforestación de la selva amazónica, cambió de parecer con la llegada de Olaf Scholz, que busca ampliar las exportaciones industriales.
El colapso actual de la coalición gubernamental crea expectativas de una nueva reorientación en el sector agropecuario.
La Asociación Alemana de Agricultores (DBV) considera “urgente renegociar” un acuerdo que “llevaría a sustituir la producción nacional por importaciones con estándares del siglo pasado, en detrimento de los consumidores, los agricultores, los animales, el medio ambiente y el clima”.
España. En España, los gremios expresaron su preocupación, sobre todo en lo que respecta a la ganadería.
Se trata de un acuerdo “antagónico con los intereses agrícolas de la UE”, que “contrarrestaría la mayoría -si no todos- los esfuerzos de los productores de la UE en el difícil camino de la transición climática”, alerta a Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores.
Por el momento no se convocaron protestas en el país, pero la preocupación por ese pacto fue un factor importante en las manifestaciones de agricultores de inicios de año.
Italia. La principal organización agrícola, Coldiretti, expresó en un mensaje a la primera ministra Giorgia Meloni su “profunda preocupación” por un acuerdo que tendría “efectos devastadores en el sector agroalimentario”.
Creemos que una estrecha colaboración con otros Estados miembros de la UE, como Francia, que comparten nuestras preocupaciones, puede impedir la adopción del acuerdo en su forma actual”, añadió.
Países Bajos. El principal sindicato agrícola neerlandés, LTO, llamó a “detener las negociaciones”, que constituyen una amenaza para la producción avícola y láctea.
Podría en cambio ser “beneficioso para el sector quesero y una oportunidad para la horticultura, pero se trata de sumas relativamente pequeñas”, dijo el asesor de estrategia política de LTO, Klaas Johan Osinga.
Polonia. El ministerio de Agricultura expresó sus “serias reservas” sobre un proyecto que “quizás traiga algunos beneficios para la industria, el transporte marítimo y ciertos servicios, en detrimento de la mayoría de los segmentos de la producción agroalimentaria”.
Una de las principales organizaciones agrícolas, NSZZ RI Solidarność, pidió al jefe de gobierno, Donald Tusk, “bloquear” el proyecto.
Austria. Los parlamentarios de la cámara baja consideraron “incompatible” una política que “restringe la producción agrícola en Europa imponiendo normas cada vez más estrictas al tiempo que impulsa acuerdos comerciales de viejo cuño”.
La mayor asociación agrícola afirmó que el levantamiento de los aranceles para los países del Mercosur pondría “en peligro la agricultura” del país.
Irlanda. Los representantes de los ganaderos protestaron ante la cámara baja del Parlamento, a pocos días de las elecciones legislativas de fin de mes.