Biden señaló que Gaza “ha vivido un infierno” y sus habitantes “también merecen que se ponga fin a los combates y a los desplazamientos”
Dejarán de caer las bombas sobre el Líbano. Tras dos meses de guerra abierta, Benjamín Netanyahu ha anunciado este martes su apoyo a la propuesta de alto el fuego con la milicia chií Hezbolá en el país de los cedros y que está respaldada por Estados Unidos, informó el diario español El Periódico.
Momentos después, el gabinete de seguridad israelí, que aglutina a los principales ministros y a las cúpulas militar y de inteligencia, ha dado luz verde al acuerdo, que entrará en vigor este miércoles de madrugada.
Tanto el presidente estadunidense, Joe Biden, como el francés Emmanuel Macron se han propuesto este martes como garantes del alto el fuego y han asegurado que “vigilarán que este acuerdo sea implementado en su conjunto y aplicado”.
“La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en el Líbano”, ha asegurado Netanyahu sobre una propuesta que en principio contempla una duración de 60 días.
A la espera de que la tregua empiece a las tres de la madrugada hora local, el ejército israelí ha continuado con el lanzamientos de ataques aéreos intensivos en todas las ciudades del Líbano, incluida Beirut, igual que ha ocurrido a los largo de la jornada.
En una comparecencia en la Casa Blanca, Biden ha querido poner también el foco en Gaza y ha considerado que sus habitantes “también merecen que se ponga fin a los combates y a los desplazamientos”. “Han vivido un infierno”, ha destacado.
Netanyahu ha presentado los tres motivos por los que hay que aceptar el alto el fuego ahora. La primera razón es centrarse en la amenaza iraní, aunque no ha especificado a que se refiere con eso.
La segunda es permitir que las tropas descansen y repongan los depósitos de armas, a lo que ha hecho alusión a los “grandes retrasos en los envíos de armas” sin mencionar a la administración Biden. “Ese retraso pronto se resolverá”, ha celebrado, en un guiño al regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
La tercera razón es desvincular los frentes norte y sur y aislar a Hamás. “Con Hezbolá fuera de escena, Hamás se queda solo en la campaña; nuestra presión aumentará”, ha declarado, señalando que eso permitirá a Israel traer a los rehenes a casa.
Finalmente, al cabo de 60 días en los que el Ejército libanés se desplegará en el sur del Líbano, tendrán lugar negociaciones entre israelíes y libaneses sobre la demarcación de las zonas fronterizas en disputa.
Todo esto será monitoreado por un organismo internacional de supervisión liderado por Estados Unidos, e integrado por Reino Unido, Alemania, Francia y previsiblemente un quinto país árabe.
Según el texto acordado, ambas partes han accedido a un desarme del sur del Líbano en una fase inicial de 60 días. Durante este tiempo, se cumpliría con la retirada de personal armado desde la Línea Azul que estipula la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, establecida tras la guerra del 2006.
El ejército libanés, supervisado por tropas estadounidenses y francesas, se desplegarán en el área vaciada. Las Fuerzas Armadas Libanesas cuentan con un potencial militar mucho menor que el de Hezbolá y han sido también objetivo de los ataques israelíes estos meses.
Por su parte, el líder de Hizbulá, Naim Qasem, aseguró que garantizar a Israel “libertad de acción” supone una violación de la soberanía libanesa, y que el grupo sólo aceptará un acuerdo que suponga un fin “completo y exhaustivo” a la guerra. El texto finalmente recogemente que los “compromisos” firmados “no suponen una renuncia al derecho inherente de Israel y el Líbano a la legítima defensa”.
A partir de ahora, confirmamos que la Resistencia seguirá, continuará, seguirá adelante”, ha dicho el diputado de Hezbolá, Hasán Fadlallah, a Reuters. En el Líbano, y sobre todo entre los seguidores del partido-milicia chií, se le conoce por el sobrenombre de ‘la Resistencia’ en referencia a la resistencia que ejerce contra Israel o el “enemigo sionista” en su terminología.
“La prueba es que cuando termine la agresión de Israel contra el Líbano, entonces la Resistencia que estaba luchando en el campo de batalla estará trabajando para ayudar a su gente a regresar a casa y reconstruirse”, ha añadido. Decenas de aldeas fronterizas en el sur del Líbano han quedado completamente arrasadas por los bombardeos israelíes y la invasión terrestre.