El arzobispo destaca que el verdadero maestro es transformador de vidas
El arzobispo metropolitano, monseñor José Domingo Ulloa, destacó la labor de los docentes aportando personas con valores a la sociedad y advirtió que cuando se mete la política en la educación o buscan enriquecerse con ella, se peca y todo se daña.
En una misa de acción de gracias oficiada en la Catedral Basílica Metropolitana Santa María La Antigua, en el marco de la celebración este domingo del Día del Maestro, Ulloa bendijo las medallas que fueron entregadas a los ganadores de la Orden Manuel José Hurtado, máximo galardón que otorga el gobierno al educador panameño.
Ulloa destacó que es un pecado social meter a la política en la educación o tratar de enriquecerse de una labor tan noble, por lo que ponderó a los buenos educadores, forjadores de las nuevas generaciones, que con su guía y enseñanzas logran que muchos puedan trazarse un proyecto de vida que, en el futuro, les garantice un mejor porvenir tanto personal, profesional y familiar.
“El verdadero maestro es transformador de vidas, porque son guías que ayudan al estudiante a definir su potencial, a construir su futuro y, sobre todo, el ejemplo que deben seguir para llegar a ser alguien en el futuro”, dijo Ulloa, como parte de su homilía.
Resaltó también la labor de las familias, pues se convierten en los primeros educadores de sus hijos y no deben desentenderse, ya que deben mantenerse como ejemplos a seguir, respaldando en casa la labor formativa en valores que imparten los docentes en sus aulas.