Las tropas sirias se replegaron para “proteger las vidas de los civiles y evitar batallas dentro de la ciudad”, dijeron fuentes oficiales
El conflicto en Siria, que lleva más de una década, ha entrado en una nueva y crítica fase tras la retirada estratégica del Ejército Árabe Sirio (SAA) de Hama, la sexta ciudad más grande del país, informaron medios de prensa internacional.
Según un comunicado emitido por el medio estatal SANA, las tropas sirias se replegaron para “proteger las vidas de los civiles y evitar batallas dentro de la ciudad”.
Ese movimiento marca un golpe significativo para el gobierno del dictador Bashar al-Assad, mientras los rebeldes liderados or Hayat Tahrir al-Sham (HTS) afirman haber tomado control del área.
La retirada del SAA de Hama subraya la creciente fragilidad del régimen sirio frente a las fuerzas rebeldes, particularmente HTS, un grupo islamista con un historial de ofensivas rápidas y contundentes.
La confirmación de la entrada de sus tropas en la ciudad, representa una victoria simbólica y táctica para los insurgentes en un conflicto marcado por una constante reconfiguración de las líneas de control.
Este avance rebelde se enmarca en una serie de derrotas sufridas por las fuerzas gubernamentales en áreas claves como Alepo e Idlib. Según informes, la ofensiva de HTS comenzó la semana pasada y se centró en la captura de puntos estratégicos como carreteras y enlaces logísticos vitales para el comercio y las operaciones militares.
Desde el inicio de la guerra civil en el 2011, Siria se ha convertido en un terreno de lucha para múltiples actores locales e internacionales.
La retirada de Hama coincide con un debilitamiento del apoyo directo de los aliados clave del régimen, como Irán y Rusia, ambos inmersos en conflictos propios.
A pesar de esto, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, visitó el fin de semana Damasco para reafirmar el respaldo de Teherán al gobierno de Assad.
En contraste, Turquía, que apoya a los grupos rebeldes, ha intensificado su presión diplomática contra los ataques gubernamentales en zonas controladas por la oposición.
La intensificación de los combates ha llevado a un desplazamiento masivo de civiles, con más de 10,000 personas huyendo hacia zonas rurales de Idlib en busca de refugio.
Las condiciones en los campamentos improvisados son críticas, exacerbadas por la falta de recursos y la inestabilidad constante en la región.