Gobierno aprobó extender el arancel hasta 2026 como protección a la producción nacional
El Consejo de Gabinete aprobó extender el arancel de importación del cemento sin pulverizar o clinker hasta el 2026 a solicitud del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), informó la oficina de Prensa de la Presidencia.
De acuerdo al informe, se trata de una medida de compensación a la caída de la demanda interna desde el 2020 y ante el panorama de una sobreproducción en el mercado internacional de este producto.
La solicitud del SIP se basó en distintos factores, entre ellos, la previsión de que el consumo de cemento registre una caída en comparación con el año anterior, resultado de una disminución de la demanda interna.
El SIP explica que además, el escenario mundial apunta a excesos de capacidad instalada de los productores mundiales de cemento gris, aunado a una baja o normalización del costo de los fletes marítimos que favorecerían la tendencia al alza de las importaciones.
El gremio industrial sostiene que el fomento de la industria nacional, en especial la producción de cemento gris, permite generar valor agregado, lo cual mejora el ingreso per cápita y crea riqueza nacional. También la industria cementera es uno de los principales consumidores de energía eléctrica, lo cual es clave para cubrir los costos fijos de esa actividad, creando de este modo economías de escala y reduciendo los costos potenciales para el resto de la población, resaltó el SIP.
Este arancel de importación fue modificado a 30% en marzo del 2020, y luego fue extendido en el 2022 y en el 2024. Ahora será extendido una vez más hasta el 2026, para cumplir con la obligación del gobierno de garantizar la organización del mercado en situaciones de emergencia nacional.