Rechaza versiones falsas de medios de prensa y asegura que no se trata en lo absoluto de ningún privilegio
El presidente José Raúl Mulino dijo este jueves que el permiso de salida especial para que Guillermo Ferrufino y Giacomo Tamburrelli, salieran del Centro de Rehabilitación El Renacer donde cumplen condenas, para hornear roscas navideñas, no es un privilegio en lo absoluto, sino un derecho al que puede optar cualquier detenido y que les ayuda a conmutar penas.
Aclaró que, a diferencia con lo información que se divulgó, el permiso fue para colaborar en una actividad en el Centro de Rehabilitación Femenino y no en el restaurante de Tamburelli.
“Hasta donde yo sé, conversado con la ministra (de Gobierno), fue en el centro de detención femenino. Eso está permitido en la ley”, destacó Mulino.
La ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, informó que se les otorgó el permiso, porque ambos detenidos tienen buena conducta y se han comprometido a enseñar a hornear al resto de los reclusos.
“No veo nada pecaminoso en eso, más allá del morbo permanente con relación a ciertas personas… Tienen derecho como cualquier detenido en el país, para usar el beneficio de estos programas para conmutar pena”, indicó Mulino.
De acuerdo al mandatario, tanto Ferrufino como Tamburelli pueden aportar en enseñar a cocinar, porque tienen expertiz.
Señaló que cuando él estuvo detenido preventivamente en El Renacer, Ferrufino se encargaba de cocinar.
Cuando estuvimos presos juntos, fue un chef de primer orden. Se los digo sin ningún problema. Nos cocinaba a toda la cuadra supremamente bien cuando había con qué cocinar”, recordó Mulino.