Más de 30,000 personas están bajo órdenes de evacuación por este incendio, que avanza sin cesar mientras miles de estructuras se encuentran en riesgo
Al menos dos civiles murieron en uno de los cuatro incendios que asola Los Ángeles y que avanzan sin control, impulsados por una tormenta de viento de hasta 160 kilómetros por hora, informaron este miércoles las autoridades locales, informó la agencia EFE.
“Lamentablemente, tenemos dos muertes de civiles reportadas por causas desconocidas en este momento y tenemos una cantidad significativa de heridos” a causa del incendio de Eaton, informó en una rueda de prensa el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone.
El incendio de Eaton se desató este lunes en el norte del condado de Los Ángeles y afecta con especial virulencia a la ciudad de Pasadena. En cuestión de horas ha quemado más de 809 hectáreas y destruido cientos de viviendas, añadió.
Más de 30,000 personas están bajo órdenes de evacuación por este incendio, que avanza sin cesar mientras miles de estructuras se encuentran en riesgo por el avance de las llamas.
En cuanto al incendio de Palisades, que sigue avanzando sin control y es el foco activo más grande hasta el momento, ha destruido más de un millar de estructuras y sigue creciendo, indicó Marrone.
Los incendios devastadores están “llevando la capacidad de los servicios de emergencia a sus límites máximos”, dijo por su parte la jefa de bomberos de la ciudad, Kristin Crowley.
Más de 80,000 personas han tenido que ser evacuadas en las últimas 24 horas a causa de los cuatro incendios que asolan la ciudad y que han arrasado con más de 2,024 hectáreas en menos de 24 horas.
Un cuarto incendio decretado este miércoles ha cubierto de negro el cielo de la metrópolis, que ha vivido su peor noche en décadas, mientras los equipos de socorro trabajan a contrarreloj para contener el avance de las llamas en medio de una tormenta de viento de hasta 160 kilómetros por hora.
El incendio, denominado Woodley, ha arrasado aproximadamente 31 hectáreas impulsado por los fuertes vientos y su ubicación, entre el gran incendio de Palisades y otro incendio en Hurst, agrava la situación de emergencia en la ciudad, según el Departamento de Protección contra Incendios de California, conocido como Cal Fire.