Al menos un tercio de los bomberos que trabajan para sofocar los fuegos son presidiarios a quienes se les paga muy poco
Un total de 939 presos y presas se han unido al cuerpo de bomberos de Los Ángeles para luchar contra los fuegos que continúan arrasando el sur de California, en el marco de un programa de voluntariado de larga duración impulsado por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación del estado (CDCR). Se calcula que al menos un tercio de los profesionales desplegados sobre el terreno proceden de este programa, a menudo motivo de polémica, informó el diario español La Razón.
Los presidarios se encuentran repartidos entre 35 campamentos base temporales, administrados por el estado, y dos de los cuales serían solo para mujeres.
Según reporte de la agencia EFE, se tratan de instalaciones de mínima seguridad en las que en algunos casos conviven con el resto de bomberos y en las que les brindan formación, además de servicios como comida, ropa adecuada y limpia para el terreno, baños portátiles y hospedaje para descansar tras duras jornadas de trabajo.
Al programa se presentaron un total de 1,870 voluntarios, de los cuales más de 900 se encuentran en activo.
Aquellos condenados por delitos graves o violentos no han podido participar. En cuanto a sus funciones, el CDCR aseguró a la cadena británica BBC que desde que se iniciaron los incendios han estado trabajando “las 24 horas del día, cortando líneas de fuego y retirando combustible de las estructuras para frenar la propagación del fuego”, su prioridad es que aquellos incendios sofocados no vuelvan a suponer un peligro.
Por su parte, el director ejecutivo de la Coalición Anti-Reincidencia, Sam Lewis, ha reconocido a la agencia de noticias que están “trabajando en condiciones realmente duras, especialmente en incendios forestales, donde están tratando de asegurarse de detener el crecimiento del fuego”. Unos de los aspectos que más controversia ha generado, además de los largos turnos, es el salario que reciben.
En función de las tareas que les asignan, los presidiarios cobran unos $11 al día, de acuerdo con la revista Forbes, aunque ese salario puede llegar a $27, en los turnos de 24 horas.
Sam Lewis ha asegurado que a cambio de realizar ese voluntariado se les puede llegan aplicar reducciones de condena. A pesar de todo, el director de la Coalición Anti-Reincidencia reconoce que “se les paga muy poco por esto, menos del salario mínimo”, de unos $16 por hora en el estado de California.
La BBC ha logrado contactar con un exbombero encarcelado, Royal Ramey, quien afirmó: “Recibes centavos en comparación con las otras personas que están a tu lado. Eres simplemente mano de obra barata”.